Los israelitas españoles y el idioma castellano: Artículo III

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Nota: Se respeta la ortografía original de la época
III


POCOS días después de haber excitado en el Senado la atención y el interés del Ministro de Estado sobre esta cuestión (13 de Noviembre), publicaron periódicos extranjeros, más ó menos identificados con los intereses israelitas, un extracto de mi discurso, algunos de los cuales me fueron remitidos, y recibí varias cartas. De ellas merecen ser publicadas las siguientes, así por las manifestaciones que hacen, como por los términos en que están escritas, que prueban distintos grados de alteración del idioma madre.

M. Gañy, residente en Rosiori (Rumania), que posee una vasta agencia y almacén de géneros varios, en sociedad con otro compatriota suyo, me escribe con fecha 14 de Diciembre:

«Los españoles ke mos topamos alky, meldimos [1] con grande plaser la demanda ke su osted izu en el Senado Español. »Ablamos la lingua spañola y sabemos muy boeno ke noestros padres si traban de los ebreos alongados agora 100 años,

»Guadrimos la lingua y muchos uzos, ma non podemos saber nada de la Literatura Spañola.

»Seguramente en Madrid hay algun Jurnal imparcial, lyterar y me tomo la libertitad de rogar á su osted ke aga mandar aky á mi adressa un numero syendo mi kero suscrir.

»Vos presanto mis sinceras salutasiones.»

A esta carta respondí mandando un paquete de periódicos variados.

Don Lázaro Ascher, de Bucarest, me escribe con fecha 27 de Diciembre:

«Como amador de la Idioma española heredada de mis padres y abuelos y que ainda la hablamos en mi familla, vengo á pedir á usted de tener la bondad dejarme enviar los diarios ande apareció la dicha interpelacion por leerla en original.

»Mucho lo siento que a visitar Sua Merced nuestra ciudad no estuve aquí por dejar ver á Usted los niños de nuestra escuela de 7 años para arriba que hablan, esta linda lengua, como a justa razón se dice «es la lengua con cuala se habla á »Dios» [2]. Todos los libros de oracion, rogacion, Biblia y otros semejantes, los tienen nuestros correligionarios trasladados en Lengua Español. Sería muy venturoso si la ocasión se presenta por darle á Usted prueba de mi grande gratitud y reconocimiento,»

Este mismo señor Ascher me responde con fecha 11 de Enero del año actual:

«Mi faltan expresiones por regraciar á S. S. por la benevolencia tuvo usted á enviarme el Extracto de la sesion del Senado, donde su merced hizo su excitación tocante á la propagacion del idioma español. No me harto de leerlo y me se hinche el corazon lleno de alegría por el magnitud hizo usted, ruego recibir mis sinceras felicitaciones.

»Esto traera segun á verdad lo dice S. S. un inmenso provecho al comercio con la España, se cultivara esta lengua en las nuevas generaciones, tambien se perfeccionará este idioma que tanto se habla aquí y en el Oriente entre todos los Israelitas Españoles.

»Despues de tantos siglos muy naturalmente muchas palabras se perdieron y se remplazan con las de las lenguas de los países ande viven. Algunas se degeneraron (como de ejemplo filar por hilar y otras) aun la mas y muy mayor parte guarda (decimos guadra) el origen.

»Me sorprende veer que algunos Autores Españoles emplean palabras derivadas del Ebreo por ejemplo meldar «de melamed» (en Ebreo quiere decir «aprendedor»), Mazalozo «de mazal» (en Ebreo quiere decir «ventura»). Tambien el ilustro autor Fernan Caballero dice en la Gaviota, en el cuento Medio Pollita «diciendo esto le cubrió de cenizas tras de lo cual se puso á cantar segun costumbre como si hubiera hecho una gran hazaña». Aun sé que esta palabra «hazaña» significa «grande hecha», pero me parece que viene de Hazan [3] (en Ebreo primero oficiante del templo Israelita) que se usó de tiempo muy antigo nombrarlo así, aun en el Thalmud dice esta palabra como «Servidor».

Estas cartas, que atestiguan amor al idioma nativo, alteraciones importantes en su expresión y necesidad de establecer relaciones literarias que
DAVID ROUSSO
abogado en constantinopla, consejero del consulado
real de españa, consagrado
á la obra de colonización dejía en palestina
serían recibidas con agrado, tienen menos importancia que la siguiente del Sr. D. Daoud Rousso, abogado ilustre de Constantinopla y consejero legista del Consulado R. de España en dicha ciudad, porque en ella se plantea, en términos elevados y con singular autoridad, el problema del uso del castellano en Oriente y los peligros á que su corrupción le expone.

Su autor la redactó en francés, y publicamos una traducción literal de ella.

Dice así:

«Señor Senador: Mi excelente amigo el vicealmirante Elías Pachá, ha tenido la bondad de comunicarme el documento oficial que contiene los debates de la sesión del 23 de Noviembre pasado. Allí he leído vuestro magnífico discurso en favor del desarrollo y del perfeccionamiento de la lengua española en Oriente.

»Este asunto, que es también de una muy grande importancia para los israelitas de Oriente, ha fijado desde hace mucho tiempo mi atención. Me propongo por ello, Sr. Senador, someteros un estudio profundo de la cuestión.

»Efectivamente, España tiene aquí un tesoro por explotar, y esto no reclama más que poquísimos esfuerzos. »Hace algunos años, una parte de la prensa judío-española pedía con insistencia la sustitución de la lengua del país—el turco—ó quizás una autolengua, á la jerga actual del judío español. En mi opinión, esta polémica me parecía por muchos motivos absolutamente contraria á los intereses de los israelistas de Oriente. Entonces sostuve yo con todas mis fuerzas el mantenimiento del judío español, aun en el estado de jerga, en espera de perfeccionarla y elevarla más tarde al rango de una lengua hablada. Mis argumentos prevalecieron entonces. Pero es necesario reconocer que el idioma actualmente hablado, y que cada día pierde más y más su forma original, no podía reunir muchos sufragios. Es indispensable perfeccionarle, mejorarle, y darle por infiltración una forma que se aproxime más y másá la lengua española. El israelita oriental, cuando habla hoy el judío español, no tiene en modo alguno la idea de conocer y de hablar una lengua viva tan bella, tan interesante y tan difundida (parlada) como la lengua española. Solamente ofreciéndole los medios de perfeccionar y de elevar su patois á la altura de una verdadera lengua, es como él se encariñará con ella y querrá sacar partido de sus conocimientos liguísticos en sus relaciones comerciales con el extranjero, Entonces será cuando realmente tendrá España quinientos mil nuevos adeptos casi sin advertirlo. La cuestión me parece urgente.

»Yo me sentiría muy dichoso pudiendo contribuir á la restauración de la lengua española en Oriente, y pondría en ello todas mis facultades.

»Por lo demás, me pongo á vuestra disposición para las reseñas que usted crea útil pedirme.

»Os dirijo por el correo un folleto muy curioso, que contiene todos los romances españoles cantados por los israelitas de Oriente, y que se han transmitido de generación en generación, desde 1492.

»Por muy sensible que sean los recuerdos del pasado, el israelita de Oriente ama mucho á su antigua patria, que no llega á olvidar.»

De su parte, el vicealmirante Elías Pachá, judío español que ocupa un lugar preeminente en la corte del Sultán y entre el personal médico de Constantinopla, me escribe con fecha 26 de Enero, también en francés:

«La cuestión que usted suscita no admite duda que es verdaderamente interesante, y requiere ser tomada en consideración. Se trata de una población de más de medio millón, que habla nuestra graciosa lengua. »Yo pasé el Diario de Sesiones á uno de mis amigos, el abogado D. M., Rousso, que está muy al corriente de la materia por haberla tratado muchas veces y con mucho interés. Creo que la elección que debía hacer la Academia debía recaer en la persona de M, Rousso, que podrá prestaros los servicios necesarios. M. Rousso, además, es el consejero legista de vuestro honorable Consulado en Constantinopla, donde es muy apreciado. Prestará señalados servicios á la causa que usted defiende con tanto interés y calor.»

Este ilustre doctor, á quien tuve el honor de visitar en su domicilio de Quatre Rues, en Pera, fué uno delos que mejor me hicieron comprender el peligro de desaparición que corre el idioma español en Oriente. Hablando de motivos varios, le pregunté por su familia; me dijo que tenía hijos, y que los educaba en el Extranjero. Le pregunté si hablaban el español, y me respondió negativamente, diciéndome que sus hijos aprendían el alemán y el francés. Es decir, que en esta familia, donde el idioma castellano se vino conservando durante cuatro siglos—pues D. Elías Pachá habla el judío español de Oriente, y con él conversamos,—se corta ya la continuidad del idioma oriundo de tan remotos antepasados, y se educa á los
ELÍAS PACHÁ
vicealmirante, médico particular
de S. M. I. el sultán de turquía
hijos enseñándoles otros que ge consideran más interesantes y elevados sin duda.

Este examen y juicio nada tranquilizador sobre la suerte que aguarda al idioma judio-español en el Extremo Oriente de Europa, viene á ser corroborado por la convicción que manifiestan los israelitas españoles de otros pueblos, de que su lenguaje íntimo es más bien una jerga (jargon, dicen ellos, empleando un galicismo) que no un idioma perfecto, adecuado para responder cumplidamente á las exigencias actuales del espíritu humano y de la cultura internacional, por lo cual, ó se realiza su mejoramiento, ó se le procura una sustitución. Entre los lugares donde más claramente y con más fe se ha planteado tan grave crisis para los destinos del pueblo hebreo español, mencionaremos á Viena, porque esta capital reune un grande número de estudiantes pertenecientes á dicha raza, gente joven, animada, entusiasta, con fe y con ideales, capaz de mirar á lo futuro y de acometer empresas que mantengan y robustezcan su personalidad histórica y étnica en la lucha, cada día mayor, de las absorciones nacionales. Y esta cuestión gravísima para los destinos del pueblo perpetuamente desterrado, de la cual yo no conozco que ni siquiera se haya hecho mención alguna en nuestro país, en esta vieja madre patria cuyo lenguaje y adhesión juegan como factores esenciales de la cuestión misma, aparece claramente planteada en el fundamento constitucional de la sociedad titulada Esperanza; y en la campaña acometida por el periódico El Progreso.

Los estatutos de dicha Sociedad, de los cuales tengo á la vista un ejemplar, están redactados en judío-español y en alemán, á dos columnas, llevan la fecha 24 de Julio de 1897, y dicen en su artículo segundo:

«La Sociedad, excluyendo severamente cada tendencia política, tiene el designio de mantener la lengua española y hacer posible á sus miembros la instrucción cientifica y literaria. Á este escopo se aspira con lecturas convenientes, respetando especialmente la ciencia y literatura judía, con discusiones públicas en las juntas de la Sociedad, en provisionando gacetas y periódicos y en instituyendo una biblioteca.»

Y al calor de este mismo impulso se fundó en 1839 dicho periódico El Progreso, destinado á defender los intereses de los israelitas españoles, el cual publicó en su número del 15 de Enero de 1900 un notable manifiesto de la Dirección de la Sociedad, donde se plantea en todo su alcance el problema de la defensa y mejoramiento del idioma español.

La lectura de este documento, que reproducimos literalmente en su mayor parte, no puede por menos de impresionar á todo buen espíritu español. Fijémonos en que habla en él la juventud israelita más ilustrada, y se dirige á un pueblo que tiene sn asiento, no solamente en los Estados balkánicos, sino en casi todos (quizás todos) los de Europa, con parte de los de Asia y de los de Africa. La protesta de que esta lucha por conservar el idioma patrio mejorándolo hay que mantenerla, no por amor á España, sino por ellos mismos, por su existencia y por amor al judaísmo, es interesante, y la justifica el desdén con que España mira á sus antiguos hijos.

Dice así:

«Hermanos judíos-españoles.

»La «Esperanza», Sociedad académica, compuesta do jóvenes judíos-españoles que frecuentan las altas escuelas de Viena, teniendo por uno de sus escopos de mantener y cultivar entre sus miembros la lengua espanol, saluda al «Progreso» en su nuevo vestido con caracteres latinos con el más grande entusiasmo y, resintiendo de una parte amor por el glorioso pasado de nuestra nación, de otra parte inquietud y miedo por la suerte y el avenir del judaismo en el Oriente, es forzada de alzar públicamente su voz y de declarar su convicción tocante á la lengua espanol y á la reforma del Progreso...

»0id, senores! Escuchad, hermanos!

»El judaismo del Balcán [4] tiene mil razones históricas, nacionales, éticas, morales y materiales de mantener la lengua espanol, este recio atadero entre todos los judíos del Oriente. Una vez esta lengua abandonada y olvidada en restituendo en su lugar las lenguas de los países, nosotros no más seremos un ramo grande de la nación judía, sino nos despartiremos en pedazos chicos y menudos, en fracciones las que no más tendrán la posibilidad de entenderse, no más consentirán la sangre de hermandad que en sus cuerpos circula. Seremos ajenos y alejados! Dubio no hay que este arrancamiento de nuestras fuerzas sería un grande peligro por el judaismo, tanto más en los tiempos actuales, en los cuales por nosotros es grande premura, de laborar con toda la energía por acercarnos, por concentrarnos, por darnos las manos con concordia. »Dunque no por amor de Espana, absolutamente no; sino por amor de nosotros mismos, por amor de nuestra existencia y por amor del judaismo debemos SOSTENER LA LENGUA ESPANOL que nuestros padres hablaban y que nosotros aprendemos desde la más tierna edad como nuestra lengua madre!!

»Pero el lenguaje que nosotros aprovechamos contiene grande abondancia de yerros y faltas, especialmente causados por las letras hebraicas que empleamos en el escribir [5]......... otras no son del todo adaptables por la lengua espanol. Este jargon que no vale ni por ciencias, ni por literatura, ni: Menos por darnos á entender y explicarnos entre nosotros ni con el mundo, esta lengua sin reglas y falta de método científico es indigna de hombres adelantados y deseosos de cultura. Este lenguaje L......... Expresiones y palabras agenas que nos acerca tanto de los zínganos y nos aleja de todos los pueblos de cultura, no nos aprovecha por exprimir ni un único pensamiento más profundo ó abstracto, ni una única definición científica ó técnica. Es por esto que entre nosotros, judíos del Oriente, no hay. ni puede haber hombres literarios ni gente de ciencias. Sin literatura no hay pensamientos nobles, no hay idealismo.

»Es por esto que nuestra juventud se está alejando de nuestra lengua, la está abandonando y olvidando. Con la lengua ellos están perdiendo también, y los sentimientos judíos. Dunque no por amor de España, ni menos por la dulzura de gu lengua, sino por amor de nuestra cultura, de nuestro adelantamiento y avenir, nosotros debemos PURIFICAR Y PERFECCIONAR nuestra lengua madre!

»Con esto no queremos decir que en cultivando y purificando el espanol, nosotros debríamos descuidar la lengua del país, Al contrario, como buenos y patrióticos suditos del estado adonde pasamos nuestra vida, nuestro deber es de estudiar y conocer á fondo la lengua de nuestro país. Empero lo uno no exclui lo otro. Todo lo que queremos e: Abondonar un jargon yerrado y falto de toda regla y aprender en su lugar una lengua metódica, viva, rica y hermosa.

»La cosa es mucho más fácil que nos la imaginamos á prima vista. El primer y más importante paso de todos, «EL PROGRESO», ya lo hizo en empleando LOS CARACTERES LATINOS, Esto es quasi todo que debemos hacer. »En su nueva forma «El Progreso» presto nos ayudará:

1) á trastornar nuestro ideoma muerto en una lengua metódica y científica;

2) presto nos quitará de este desierto, en el cual nos estamos consumiendo y nos ara entrar en un ancho y hermoso huerto,

5) y con lecturas la juventud judía purificará y enrequecerá nuestro dialecto español el en cual ella tiendra las más seguras armas para hacer valer y alcanzar los ideales de nuestra nación.»

Termina este notable manifiesto con una invitación de la Dirección de la Sociedad la Esperanza para que cada joven judío, cada hombre y cada sociedad que desee el adelanto del pueblo israelita, coopere en lo más posible á la obra señalada.

Este número publica además, para demostrar la diferencia que existe entre el lenguaje español actual y el usado por los judíos, tres poesías diferentes: una española de los tiempos actuales: guerrera, vibranto, movida, nerviosa, llena de grandeza, cuyas palabras dudosas ó desconocidas para los israelitas explica al pie; y otras dos de expresión anticuada, que contrastan con la primera por aproximarse más al español judío hoy en uso.

Dejemos sin hacer comentarios esta campaña emprendida á favor de la regeneración del idioma español judío por los israelitas jóvenes y cultos que pisan las aulas de la ilustrada Viena, remontando su pensamiento y sus aspiraciones á una obra esencialísima para su vida nacional y su comunidad española, y veamos lo que nos dice nuestro honorable Bejarano, residente en la capital de Rumania, sobre el estado del idioma español. Director de la Escuela israelita española, y maestro en la enseñanza de este conocimiento, expresa el concepto que tiene formado, no solamente de cómo le practican las comunidades hebreas de Rumania, sino cómo se halla esta grave cuestión en la actualidad, después de exponer á grandes lineas cómo ha estado en el transcurso de los cuatro siglos pasados desde que se cumplió el éxodo israelita hispano-lusitano.

En lo que dice Bejarano hay también observaciones interesantísimas para un hombre de Estado. Habla así:

«Son muchísimas las obras literarias que en cuatro siglos se publicaron de estos hombres (los acogidos en Turquía). Unas escritos en hebreo y otras en idioma español más ó menos enfloriado, escritas con caracteres rabínicos.

»Casi 400 obras importantes en hebreo y 380 en judío español, son producciones literarias de este intervalo, debidas la mayor parte á hombres de valor.

»En ellas se tratan cuestiones de teología, religión, poesía, astronomía, geometría, medecina y casi todas las ciencias de nuestro tiempo.

»Muchas de esas obras, del hebreo sobre todo, son verdaderamente asombrosas por la riqueza de su materia, por el estilo lacónico que exige una inteligencia rara por pueder penetrar el senso de autor. Muchas necesitaron ser comentadas.

»Por respecto á las obras hechas en judeo-español, digo que algunas tratan también de ciencias, pero que las más, muchas, hablan de una literatura pupularia exegesis de la Biblia, moral, ótica, cuentos, ratos finos, leyendas, máximas, sentencias.

»Digo de pasada que osas obras son tan común que cada simplo posee alguna de ellas en su casa, y se hace un santo obligo de leerlas á su familia la noche y en los días santos.

»Es cierto que en el siglo pasado se remarcaba ya una grande decadencia en la lengua que devinía bárbara con giros extraños y términos poco escujidos; pero era natural: Los pueblos dominantes influen superiosamente sobre la lengua de una nación determinada. »Se hallan además en Oriente unos manuscritos de valor en judeo-español. Colecciones de bellísimas anécdotas, refranes, coplas, cantes, cuentos antiguos. Es un verdadero placer de sentirlos de boca de personas canas.

»En mi último viaje por aquellos lugares, yo me placía á estudiar estos individuos simplos pero graciosos. En cada arruga de sus rustros yo creiba haber desenbrido una fuente de sabiduría, una mina de ciencia.

»Es de esa buena gente que yo recogí cosa de 2.000 refranes, dichos, dictones, etc., para mi obra, trabajo de más de tres años, haciendo el histórico de ellas, como también la comparación de los otros pueblos. ¡Y Dios sabe si verán la luz. Los remedios mancandomen!!

»El aire bienhechor del siglo xIX contribuyo mucho al progreso de los judíos españoles. Viendo la utilidad de las ciencias, buscaron de salir de la letargia y entran en una vía de claridad, abandonan ciertos usos que no hacían más honor y empezan á dar una educación moderna á sus niños, sobretodo en los últimos cincuenta años, cuando la allianza israelita apareció en el Oriente.

»Dios, ¡qué cambiamiento! Una era enteramente nueva se abrió á los judíos. Los cientos de miles que ella (la Alianza) gasta por ellos traen los mejores resultados. Ella forma un elemento higiénico, sabio, que hace honor.

»La criación de tantas escuelas (en donde se hacen todos los estudios modernos y entre ellos se cultiva el español), dan resultados diliciosos, y gracias á esas casas de educación que el idioma llego ahora á su apogeo. Se escribe correctamente, se habla con elegancia y dilicateza, de manere que un Señor de España se creerá, llegando aquí, hallarse en su país, Al leer alguna obra moderna de historia, biografía, etc., dirá que lees Cervantes ó Calderón. Talmente el estilo es escogido y Suave.»

Según referencias de mi hijo, bebidas en las propias fuentes de los judíos de Viena, parece ser que en Bosnia es donde la juventud israelita habla el español más puro, al menos el más selecto, por que procuran no mezelarle palabras extranjeras.

Y como sobre esta materia tenemos algo más que exponer, y todo interesante, seguiremos en el próximo artículo.




  1. Meldar, verbo judío español: leer, aprender.
  2. Idea expresada por Bejarano y corriente entre los hebreos españoles: el castellano es la lengua de Dios.
  3. El Diccionario de la Real Academia Española dice que viene del latín facimus, acción, empresa.
  4. Alude á todos los Estados balkánicos.
  5. Los puntos suspensivos señalan letras destruídas en el ejemplar que poseemos, las cuales fácilmente puede subsanar el lector.