Ir al contenido

Música en verso/¿Sonrisas?

De Wikisource, la biblioteca libre.
Música en verso
de Mayorino Ferraría
¿Sonrisas?
¿SONRISAS?


LA CANCIÓN DEL BOHEMIO


¿Por qué miráis señora con el ceño fruncido
A este pobre poeta que os contempla extasiado,
Me desprecíais, acaso, por mi traje raído
Que limpio día y noche con prolijo cuidado?

Sabed señora mía que es todo mi condado
Mi corazón enfermo que por vos ha latido
De una manera insólita, cual un reloj gastado
Que arregla el relojero. En mi desnudo nido

Sin muebles y sin flores sin luz hasta desdeñan
Las pulgas visitarlo, pues tiene el pensionista
Un bicho que molesta aún más: el apetito.

Y en ciertos tristes días mis pobres ojos sueñan
Con pavos y con tortas, mas ven un infinito
Montón de escritas hojas: ¡la cena del artista!

RETRATO


Nunca tuvo un impulso quijotesco
Su figura ridicula a lo Sancho,
Su dinero le sirve como gancho
Para atrapar un nombre principesco.

Encanta su saber perogrullesco
A todos sus amigos: él, cual chancho
Que llenan de bellotas, pónese ancho
Y al decir de un bohemio, más Sanchesco.

¿Qué hace en este valle miserando?
Mata su aburimiento..... bostezando
¿Trabaja? ¿Para qué? ¿No tiene rentas?

Es amigo del cura y del barbero
Esclavo del prejuicio y del dinero,
Y un imbécil..... feliz al fin de cuentas.

RÍE


Poeta si eres el dueño
Del mundo de la belleza
¿Permites que la pobreza
Te haga fruncir el ceño?
¡Ríe!, la casa de empeño
No amenguará la riqueza
Del poeta, que es el dueño
Del mundo de la belleza.

CANCIÓN SENCILLA


En estrofas bien sencillas, perfumadas de tomillo,
Le canté a la campesina la pasión que me inspiró,
Ella, pícara y sencilla se rió sencillamente,
Con la misma sencillez de mi canción
Y me dijo tras su fresca carcajada
¿Os parece tan sencillo conseguir mi corazón?
Vos, queréis arrebatármelo suavemente en madrigales,
Pero ya se lo ha llevado con un beso mi pastor,
El amor de las mujeres, oh poeta tierno y cándido,
Se consigue sí, con besos, pero con poesías, no.
Y riéndose en mis barbas se fugó la campesina
Con la misma sencillez de mi canción.

En estrofas bien sencillas, perfumadas de tomillo,
Ahora canto a los borricos, ¿tengo o no tengo razón?