Página:Album poético-fotográfico de las escritoras cubanas.pdf/136

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 110 —

 Es filon rico que en sus entrañas
Encierra á veces el pedernal,
Y la constancia sola del hombre
¡Cuántas riquezas suele encontrar!

 Es la corriente que inagotable
Sale perenne del manantial,
Y aunque parece que ya está exausta
Nunca sus aguas se agotarán.

 Yo no la brindo, vale tan poco,
Pero la acepto siendo cordial;
Y agradecida le formo tierna
Aquí en el alma sagrado altar.

 Porque es un rayo de luz divina,
Que penetrando la inmensidad
Llega á nosotros como consuelo,
Y como un lazo de amor y paz;

 Yo no la brindo porque me temo
Si mis protestas rechazarán,
Y tiemblo solo que llegue el mundo,
Mis ilusiones á marchitar.

 Yo soy tan débil que me pregunto
Allá á mis solas con ansiedad,
Si de esta vida triste y amarga
Los desengaños podré arrostrar.

 Por eso nunca rechazo votos;
Pero entre dudas dice mi afan
¡Ay! ...... entre tantas protestas dulces
La verdadera ¿dónde estará?

 Hija del campo suspiro y temo
Los artificios de la ciudad;
Así en el alma la guardo siempre
Como la joya que quiero más.

 Nació á la sombra de un bosque vírgen
Y en las orillas de un manantial;
Por eso es ella sincera y pura,
Crédula á veces, falsa jamás!