achatados que presentaban divisiones concéntricas, semejantes á las de ciertos basaltos. En el valle de Irlysch, entre Buchtarminsk y Ustkaminogorsk, el granito cubre el esquisto arcilloso de transicion en una longitud de cerca de un miriámetro (52), y envia á esta capa de arriba á abajo estrechas venas que se ramifican y terminan en afiladas puntas.
Cito estos detalles con el único objeto de hacer resaltar por medio de algunos ejemplos el carácter fundamental de las rocas de erupcion, tomándolos de una de las que mas generalmente esparcidas se hallan en la naturaleza. Así como el granito cubre á la arcilla en la Siberia y en el departamento del Finisterre (isla de Mihau), cubre tambien el calcáreo jurásico en las montañas de Oisans (Fermonts) á la sienita, y en medio de esta roca á la creta de Weinbœhla en Sajonia (53). En el Oural, en Mursinsk, el granito es poroso, y sus células están llenas como las celdas y las hendiduras de las rocas volcánicas recientes, de magníficos cristales, y principalmente de berilos y topacios.
El porfiro cuarzoso, que se une con frecuencia en forma de ganga á las demás rocas. La pasta es ordinariamente una mezcla de menudos granos de los mismos elementos que se encuentran diseminados en gruesos cristales. En el pórfiro granítico, muy pobre de cuarzo, la pasta feldespática es casi granular como especie de hojas (54).
Los grunsteins, las dioritas, mezcla granular de albita blanca y de anfíbol de un verde negruzco, que forman los pórfiros dioríticos cuando los cristales de albita están repartidos en una masa compacta. Estos grunsteins, ya puros, ya mezclados con hojas intercaladas de diálage (Fichtelgebirge) en cuyo caso se convierten en serpentina, se injectan algunas veces entre los antiguos estratos del esquisto arcilloso verde, en donde forman lechos, y atraviesan mas frecuentemente el suelo á modo de filones, ó se levantan en