una especie de atmósfera que estendiéndose mas allá de la masa de aire estuviera sometida á la atraccion de la tierra aunque físicamente imponderable, y que siguiera por tanto á nuestro globo en sus movimientos? En semejante hipótesis, al penetrar en esta atmósfera imponderable, los cuerpos de que tratamos descompondrian el fluido neutro por su desigual accion sobre las dos electricidades, y al electrizarse aumentaria su temperatura concluyendo por ponerse en estado incandescente." (Poisson. Rech. sur la Probabilité des jugements. 1837. p. VI).
^(64) Pág. 107.—Philos. Transact., t. XXIX, p. 161-163.
^(65) Pág. 107.—La primera edicion de la importante obra de Chladni, Ueber den Ursprung der von Pallas gefundenen und anderen Eisenmassen, apareció dos meses antes de la lluvia de piedras de Siena, y dos años antes que Lichtemberg escribiera en una coleccion de Gœtinga «que piedras provenientes de los espacios celestes penetraron en nuestra atmósfera.» Véase tambien le carta de Olbers á Benzenberg, fecha 18 noviembre 1837, en la obra de este último sobre las estrellas errantes, p. 186.
^(66) Pág. 108.—Encke, en los Annalen de Poggendorff, t. XXXIII (1834). p. 213. Arago, en el Annuaire para 1836, p. 291. Dos cartas mias á Benzenberg, del 19 mayo y del 22 octubre 1837, sobre la precesion presumible de los nodos de la órbita recorrida por el flujo periódico de las estrellas errantes (Benzenberg, Sternschnuppen, p. 207 et 209). El mismo Olbers adoptó mas tarde esta idea de un retardo progresivo en la aparicion de noviembre (Astron. Nachrichten, 1838, n° 372, p. 180). Voy á esponer á continuacion los elementos que me parecen deber servir para fijar el movimiento de los nodos y añadiré dos observaciones árabes á la época descubierta por Boguslawski para el siglo XIV:
En el mes de octubre de 902, y en la noche en que murió el califa Ibraim-ben-Ahmed, aparecieron gran número de estrellas errantes; aparicion que "se asemejaba á una lluvia de fuego." Por esta razon dióse á este año el nombre de año de las estrellas. (Conde, Hist. de la dom. de los Arabes, p. 346).
El 19 de octubre de 1202 "estuvieron en movimiento las estrellas durante toda la noche. Caian como langostas." (Comptes rendus, 1837, t. I, p. 294, y Fræhn, en el Bull. de l' Acad. de Saint-Petersbourg, t. III. p. 308).
El 21 de octubre, est. ant. de 1366; die sequente post festum XI millia Virginum, ab hora matutina usque ad horam primam, visæ sunt quasi stellæ de cœlo cadere continuo, et in tanta multitudine quod nemo narrare sufficit. Esta curiosa noticia de la que vuelvo á ocuparme mas adelante en el testo fue descubierta por M. de Boguslawski hijo, en la Chronicon Ecclesiæ Pragensis, p. 389. Esta crónica se encuentra tambien en la segunda