las rocas de la superficie. Sobre la hipóteses de Halley (citada en la página 155 del testo) que consideraba la tierra como una esfera hueca (orígen de las ideas de Franklin á cerca de los temblores de tierra), véanse las Philos. Transact. for theyear. 1693 t. XVII p. 563. (On the structure of the internal parts of the Earth and the concave habitated arch of the shell). Halley piensa que es mas digno del Creador «que el globo terrestre esté habitado en el interior y en el esterior como una casa de muchos pisos, sin que sea obstáculo la falta de luz interior, pues debe haber provisto de algun modo á esta necesidad, (pág. 576)"
^(37) Pág. 156.— Esta cuestion ha sido objeto de los bellos trabajos analíticos de Fourier, Biot, Laplace, Duhamel y Lame. En la Théorie mathmatique de la Chaleur. 1835, p. 3,428-430, 436 y 521-524 (véase tambien el estracto hecho por de La-Rive en la Bibliothéque univers. de Genéve. t. LX. p. 415). Poisson ha desarrolado una hipótesis completamente opuesta á las miras de Fourier (Theorie analytique de la Chaleur); niega que el núcleo de la Tierra este actualmente en estado líquido, y segun él, «cuando la tierra se ha enfriado irradiando hácia el medio concentrante, las partes de la superficie que se han solidificado primero, se han precipitado al punto hacia el centro, y una doble corriente ascendente y descendente ha disminuido asi, la gran desigualdad que hubiera tenido lugar en un cuerpo sólido, cuyo enfriamiento se verifica á partir de la superficie.» El gran geómetra admite que la solidificacion ha comenzado por las partes mas aproximadas al centro; «que el fenómeno del calor que crece con la profundidad no se estiende á la masa total del globo, y que es una simple consecuencia de nuestro sistema planetario en el espacio celeste, cuyas diversas partes poseen, en virtud del calor estelar, temperaturas muy diferentes.» El calor de las aguas de nuestros pozos artesianos no seria, por consiguiente, segun Poisson, sino un calor estraño que hubiese penetrado del esterior al interior del globo terrestre: «podria este compararse á un pedazo de roca que se transportara del ecuador á los polos, con la rapidez bastante para que no tuviese tiempo de enfriarse por completo; el crecimiento de temperatura no llegaria en un pedrusco semejante sino hasta las capas próximas al centro.» Puede leerse en los Annalen der Phisik und Chemie de Poggendorff, t. XXXIX, p. 93-100, las justas objecciones que ha levantado esta singular teoría cosmogónica, que atribuye á los espacios celestes un fenómeno que se esplica mejor por el peso de la materia primitivamente gaseosa al estado actual de solidificacion.
^(38) Pág. 157.—El aumento de calor indicado por el pozo de Grenelle, en París, es de 1° por cada 32 m.; el que señala el pozo artesiano de Neu-Salzwerk, cerca de Minden, en Prusia, de 1°, por cada 29,m6; exactamente