como el pozo artesiano de Pregny, cerca de Ginebra, no obstante que su orificio está situado á 490 m. sobre el nivel del mar, segun Augusto de la Rive y Marcet. Este método fue propuesto por vez primera en 1821 por Arago (Annuaire du Bureau des longitudes, 1835, p. 234); acabamos de ver cuan admirablemente concuerdan los resultados obtenidos en tres pozos artesianos, cuyas profundidades son respectivamente 547, 680 y 221 metros. Si hay dos puntos en la tierra, colocados á corta distancia uno debajo de otro, cuyas temperaturas medias anuales sean conocidas perfectamente, estos dos puntos se hallan en el Observatorio de París, donde la temperatura media del aire esterior es de 10°,822' y de 11°, 834 la de los sótanos, resultando una diferencia de 1,°012 por cada 28 m. de profundidad. (Poisson. Théorie mathem. de la Chaleur, p. 415 y 462). Parece que en el transcurso de los últimos diez y siete años, ciertas causas cuya naturaleza no se conoce aun perfectamente, hacen subir 0°,220, no la temperatura de los sótanos del Observatorio, sino las indicaciones del termómetro que hay fijado en ellos. Si los pozos artesianos presentan probabilidades de perturbacion en su temperatura propia á poco que las aguas estrañas se introduzcan en ellos por las grietas laterales, las observaciones hechas en las minas están espuestas á muchos errores, merced á las corrientes de aire frio que allí circulan sin cesar. Las numerosas investigaciones de Reich acerca de la temperatura de los pozos de las minas de Sajonia, dan un aumento algo menor de calórico, pues es solo de 1° por cada 41, m84. (Observations sur la température des couches á diverses profondeurs, 1834, p. 134). Sin embargo, Philips ha hallado (Poggend, Annalen, t. XXXIV. p. 191) en un pozo de la mina carbonífera de Monk-Wearmouth, en Newcastle, cuya profundidad es de 456 metros bajo el nivel del mar, un aumento de calor de 1° por cada 30, m. 4, resultado casi idéntico al que Arago y Walferdin obtuvieron en el pozo de Grenelle referido.
^(39) Pág. 158.—Boussingault, Sur la profondeur á laquelle se trouve la couche de température invariable, entre les tropiques, en los Annales de Chimie et de Physique, t. LIII, 1833, p. 225-247.
^(40) Pág. 159.— Laplace, Exp. du Syst. du Monde, p. 229 y 263; Mécanique celeste, t. V, p. 18 y 72. Es de notar que la fraccion de 1170 de grado centesimal del termómetro de mercurio, con la cual se designa en el testo el límite de la estabilidad de la temperatura terrestre desde el tiempo de Hiparco, supone que la dilatacion de las materias de que se compone el globo terrestre, es igual á la del vidrio, ó á 1100'000 por cada grado del termómetro. Véanse las notas de Arago acerca de esta hipótesis en el Annuaire para 1834, p. 177-190.
^(41) Pág. 160.— William Gilbert, de Colchester, á quien llamaba