estas producciones de los climas cálidos, por encontrarse en el estado fósil en las regiones septentrionales, no escitan ya en nosotros una curiosidad estéril, sino que llegan á ser los mas dignos objetos de meditaciones y combinaciones nuevas.
La multitud y la variedad de los problemas que acab de indicar, dan orígen á la cuestion de saber si consideraciones generales pueden tener un grado suficiente de claridad, allá donde falta el estudio detallado y especial de la historia natural descriptiva, de la geología y de la astronomía matemática. Pienso que es necesario distinguir desde luego entre aquel que debe recoger las observaciones esparcidas y profundizarlas para esponer su enlace, y aquel á quien debe ser trasmitido este encadenamiento bajo la forma de resultados generales. El primero se impone la obligacion de conocer la especialidad de los fenómenos; es preciso que antes de llegar á la generalizacion de las ideas, haya recorrido, en parte al menos, el dominio de las ciencias; que haya observado, esperimentado y medido por sí mismo. No negaré que allá donde faltan los conocimientos positivos, los resultados generales que, en sus relaciones continuadas, dan tanto encanto á la contemplacion de la naturaleza, no pueden ser todos desarrollados, con el mismo grado de luz; pero me inclino á creer sin embargo, que en la obra que preparo sobre la física del mundo, la parte mas considerable de las verdades se presentará con toda evidencia, sin que sea necesario remontarse siempre á los principios y á las nociones fundamentales. Este cuadro de la naturaleza, aunque en muchas de sus partes presente contornos poco marcados, no será menos á propósito para fecundar la inteligencia, engrandecer la esfera de las ideas, y alimentar y vivificar la imaginacion.
Quizás no sin fundamento se ha criticado á muchas obras científicas de Alemania, el haber disminuido por la acumulacion de los detalles, la impresion y el valor de los