composicion química observadas en las aguas termales durante una larga serie de años. Tal es, sin embargo, la importancia de la cantidad de calórico propia de cada planeta, como resultado de su condensacion primitiva, que el estudio de esta cantidad de calórico, arroja á la vez alguna luz sobre la historia de la atmósfera y acerca de la distribucion de los cuerpos organizados escondidos en la corteza sólida de la tierra. De esta manera llegamos á concebir, cómo ha podido reinar antes sobre toda la tierra una temperatura tropical, independiente de la latitud y producida por las profundas grietas, largo tiempo abiertas despues del replegamiento y hundimiento de la corteza apenas consolidada, de donde se exhalaba al calor interior. Este estudio nos enseña un antiguo estado de cosas, en el cual, la temperatura de la atmósfera, y los climas en general, se debian mas al desprendimiento de calórico y de diferentes emanaciones gaseosas, es decir, á la enérgica reaccion del interior hacia el esterior, que á la relacion de la posicion de la tierra frente á frente del cuerpo central, el sol.
Las regiones frias guardan depositadas en capas sedimentarias, los productos de los trópicos: en el terreno hullero están encerrados troncos de palmeras que quedaron en pie, y mezclados á coniferas, helechos arborescentes, goniatites, y peces de escamas romboidales huesosas (14); en el calcáreo de Jura, enormes esqueletos de cocodrilos y de plesiosauros, planulitas y troncos de cycádeas; en el gredoso, pequeños polythálamos y briozoarios, cuyas mismas especies viven aun en el seno de los mares actuales; en el trípoleo, ó esquisto sin pulir, el semi-ópalo y el ópalo harinoso, inmensas aglomeraciones de infusorios silíceos que Ehrenberg ha revelado con su microscopio vivificador; por último, en los terrenos de transporte y ciertas cavernas, huesos de elefantes, de hienas y de leones. Familiarizados como lo estamos hoy, con las grandes miras de la física del globo,