un estudio del mayor interés; pero están unidas á una esfera de ideas completamente distintas de las que constituyen el objeto de esta obra.
Las descripciones de paises diversos ofrecen materiales muy importantes para la composicion de una geografía física; sin embargo, la reunion de estas descripciones, aun ordenadas en séries, no nos daria una imágen verdadera de la conformacion general de la superficie poliédrica de nuestro planeta; como las floras de las diferentes regiones, colocadas las unas á continuacion de las otras, tampoco formarian lo que designo bajo el nombre de Geografía de las plantas. Por la aplicacion del pensamiento á las observaciones aisladas; por las miras del espíritu que compara y combina, llegamos á descubrir en la individualidad de las formas orgánicas, es decir, en la historia natural descriptiva de las plantas y de los animales, los caracteres comunes que puede presentar la distribucion de los séres, segun los climas; la induccion es la que nos revela las leyes numéricas segun las cuales se regulan la proporcion de las familias naturales con la suma total de las especies, y la latitud ó posicion geográfica de las zonas donde cada forma orgánica alcanza en las llanuras el máximun de su desarrollo. Estas consideraciones asignan, merced á la generalizacion de sus miras, un carácter mas elevado á la descripcion física del globo; y es efectivamente de esta reparticion local de formas, del número y crecimiento mas vigoroso de las que predominan en la masa total, de lo que dependen el aspecto del paisaje y la impresion que nos deja la fisonomía de la vegetacion.
Los catálogos de los séres organizados, á que se daba otras veces el pomposo título de Sistemas de la Naturaleza, nos ponen de manifiesto un admirable enlace de analogías de estructura, ya en el desarrollo muy completo de esos séres, ya en las diferentes fases que re-