tales del Asia, otros muchos contimentes habitables (12). La hipótesis de que el eje prolongado del mar Mediterráneo debia tocar en regiones nuevas, se hallaba de acuerdo con aquella gran idea de Eratóstenes, muy difundida en la antigiiedad, de que el suelo del viejo continente, en su mas vasta estension, de Este á Oeste, es decir, hacia el errado 36 de latitud proximamente, presenta una línea de levantamiento sin interrupcion alguna considerable (73).
Pero la espedicion de Coleo de Samos no sirvió únicamente para señalar la épocaen que se abrieron nuevos mercados á las razas griegas, ávidas de emprender largos. viajes marítimos, y á los pueblos herederos de su civilizacion, sino que ensanchó tambien inmediatamente la esfera de las ideas. Entonces fue cuando el gran fenómeno del flujo periódico del Mar que hacs sensibles las relaciones de la Tierra con el Sol y con la Luna, llegó á ser objeto de una atencion profunda y sostenida; fenómeno que hasta entonces no se habia manifestado á los (rriegos en las sirtes africanas sino de una manera Irregular y aun espuesta á peligros. Posidonio estudió el flujo y reflujo en lipa y en Gades, comparando sus observaciones con lo que en los mismos sitios podian enseñarle los Fenicios mas esperimentados sobre las influencias de la Luna (4).
