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Sagas y cantos del Edda datan de los siglos XI y XHI.
Singular espectáculo es en la historia de la cultura de los pueblos ver que el tesoro de las tradiciones mas antiguas de la Europa septentrional, comprometido por luchas intestinas en el suelo mismo en que aquellas habian nacido, pasa de allí á Islandia, y es conservado en ella cuidadosamente para la posteridad. Esta conservacion, consecuencia lejana del primer establecimiento de Ingolf en Islandia (875), fué un grave acontecimiento en la estera de la poesía y de la imaginacion, en el mundo vaporoso bosquejado por los mitos y las cosmogonias emblemáticas de las razas escandlnavas. La ciencia de la Naturaleza, sin embargo, no ganó en ello nada. Cierto es que viajeros islandeses iban á visitar las escuelas de Alemania y de Italia, pero los deseubrimientos de los (rroenlandeses en el Sud, el mezquino comercio que se estableció con la Vinlandia, cuya vegetacion no ofrecia carácter alguno notable, atrajeron tan poco á los colonos y navegantes fuera del círculo «e sus intereses esencialmente europeos, que no se esparció en los pueblos civilizados de la luropa meridional ninguna noticia de aquellas recientes colonias. Ni aun se ve que en Islandia haya llegado á oxdos del eran navegante genovés el menor deto acerca de esas regiones. En efecto, la Islandia y la (Groenlandia estaban divorciadas hacia mas de dos siglos; porque en 1261 la (rroenlandia habia perdido su constitucion republicana, y como á propiedad de la Corona de Noruega, sufrió formal prohibicion de todo comercio con los estranjeros y aun con los Islandeses. Cristóbal Colon, en su escrito, que tan raro llegó á ser, sobre /as e/aco:0nas ha bilables de la Tierra, dice que en el mes de febrero de 1477 visitó la Islandia, «en donde por entonces no estaba cubrerto de hielo aquel mar, que frecuentaban en gran número los comerciantes de Bristol (34).» Si alli hubiese oido hablar de la antigua colonizacion de un gran país situado
