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neoplatonismo, y decidió soberanamente del movimiento de los espíritus, su influencia se ejerció en dos direcciones diferentes, aplicándose al mismo tiempo á Jas investigaciones de la filosofía especulativa y á la práctica de la ciencia esperimental. Aunque parezca que las meditaciones especulativas, van mas allá de) objeto que me propongo en este libro, no pueden pasarse completamente en silencio, porque á ellas se debe el que, aun en medio mismo de la escolástica, algunos hombres de grande y noble inteligencia biciesen triunfar en todos los ramos de la ciencia la independencia del pensamiento. La contemplacion del mundo y la generalizacion de las ideas no solo tienen necesidad de una gran masa de observaciones, les hace falta espíritus bastante fortificados de antemano para no retroceder en la eterna lucha de la ciencia y de la fé, ante esas imágenes amenazadoras que pueblan ciertas regiones de la ciencia esperimental como si quisieran cerrarnos sus puertas. No es posible separar dos cosas que han auxiliado puderosamente el desarrollo de la humanidad: la conciencia de la libertad intelectual, y los esfuerzos para llevar á nuevos descubrimientos en los lejanos espacios. Los libre -pensadores han formado una série que comienza en la edad media con Duns Scott, Guillermo de Occam y Nicolás de Cusa, y prosigue con Ramus, Campanella y Jiordano Bruno, hasta Descartes (39).
Este intervalo infranqueable entre el pensamiento y el sér, las relaciones entre el alma que conoce y el objeto conocido, dividieron á los dialécticos en dos escuelas célebres, los realistas y los nomnalistas. Las luchasque de aquí se siguieron casi se han olvidado ho y; no puedo, sin embargo, pasarlas en silencio, porque han tenido una influencia incontestable en el establecimiento definitivo de las ciencias esperimentales. Los nominalistas, que no concedian á las
ideas generales mas que una existencia sulnetiva, sin reaTOMO MU
