de gloria que rodeaba sus nombres en la Edad media.
Alberto el Grande, de la familia de los condes de Bollstaed, merece ser citado tambien por sus observaciones personales en el dominio de la Química analítica. Verdad es que sus esperanzas 1ban dirigidas á la trasformacion de los metales; mas para realizarlas no se entregaba únicamente á manipulaciones sobre las sustancias metálicas, profundizaba tambien los procedimientos generales en cuya virtud se ejercitan las fuerzas químicas de la Naturaleza. Sus escritos contienen algunas consideraciones de estremada penetración sobre la estructura orgánica y sobre la fisiología de los vegetales. Conocia el sueño de las plantas, la regularidad con que se abren y cierran, la disminucion de la sávia por las emanaciones que se escapan de la superficie de las hojas, y la relacion que existe entre las ramificaciones de los nervios y los recortes del limbo. Comentaba todas las obras físicas del filósofo de Estagira, y sin embargo, para la Historia de los Animales se redujo á una traduccion latina hecha del árabe por Miguel Scott (41). El escrito de Alberto el Grande que tiene por título: Liber cosmographicus de natura locorum, es una espécie de Geoorafía física, en la que he encontrado considerac: ones sobre la doble dependencia en que están los climas con relacion á la latitud y á la altura del suelo, y sobre las consecuencias que por el calentamiento de la tierra tienen los diversos ángulos de incidencia formados por ¿os rayos luminosos. Sin embargo, el honor de haber sido Albertoel Grande celebrado por Dante, lo deke menosquizás ássí mismo, queá su discípuloquerido Santo Tomásde Aquino, 4 quien llevóen 1245 de Colonia 4 París, volviendo con él 4 Alemania en 1248:
Questi, che nvé a destra piu vicino.
Frate e maestro fummi; ed esso Alberto
E di Cologna, ed lo Thomas d'Aquino Il Paradiso, X, 97-93,
