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muy bien con este motivo (l. V, c. 13): «Mira gens, socia palmarum.» Los Terapeutas, que formaban una eomunidad mas estrecha, habitaron originariamente en una comarca encantadora junto al lago Meris. Véase Neander, Allgem. Geschichte der christe. Religion und Kirche, 1842, t. 1, 1.2 parte, p. 73-103.
(46) Pág. 27.—Basiln Magni, Epistole, ep. XIV, p. 93; CCXXIUL, 339. Sobre la bella carta dirigida á Gregorio de Nacianzo y sobre el sentimiento poético de San Basilio, véase Villemain, de 1* Eloquence chrétienne dans le IV siécie, en las Melanges historiques et littéraires, 1827, t. UI, p. 320-325. El Iris, á cuyas orillas la familia de San Basilio poseia desde largo tiempo un dominio patrimonial, toma su orígen en la Armenia, riega los campos del Ponto y se esconde en el Mar Negro, mezclado con las aguas del Lico.
(41) Pág. 30.—Gregorio de Nacianzo no se dejó seducir, sin embargo, por la descripcion que le hizo San Basilio de su ermita sobre el Iris: y prefirió á Arianzo en la Tiberina regio, aunque su amigo llamaba sin rebozo á aquel lugar un impuro fápabpoy. Véase Basiln, Epistole, ep. Il, p. 10, y Vita Sancti Basili¿, p. xLvr y xuix, t. III, edic. de 1730.
(48) Pág. 28. —Basiln, Homilie in Hexaemeron, hom. VI. c. 1 y LV, 6 (t. L, p. 34 y 70, edic. de las obras completas publicadas en 1839 por J. Garnier). Compárese con este pasaje una bella obra en verso de Gregorio de Nacianzo, De la naturaleza del hombre, que respira la melancolía mas profunda (t. Il, v. 13, p. 86, edic. de Billy, Paris, 1630; p. 469, edic. de Caillan, Paris, 1840).
(49) Pág. 28.—Los pasajes de Gregorio de Niza citados en el testo están fielmente traducidos de fragmentos tomados en varias fuentes. Véase Gregorn Nysseni, Opera, Paris, 1615, p. 490,589 D, 210 C, 780C; t. Il, p- 860 B, 619 B y D, 324 D. »Sed dulces para los movimientos de la melancolía,» dice Talasio en sentencias que fueron admiracion de sus contemporaneos. /Bibliotheca Patrum, edic. de París, 1624, t. II, p. 1180 C).
(50) Pág. 29.—Véase Joannis Chrysostomi Opera omnia, edic. de París, 1838, t. IX, p. 687 A; t. II, p. 821 A y 851 E; t. 1, p. 79. Véase tambien Joannis Philoponi in cap. 1 Geneseos de Creatione mundi libri septem, Viena de Austria, 1630, p. 192, 236 y 272; así como Georgn Pisidee Mundi oficium, edic. de 1396, v. 367-375, 360, 933 y 1248.
(51) Pág. 29.—Respecto al concilio de Tours, en tiempo del papa Alejandro IL, véase Ziegelbauer, Hist. rei litter. Ordinis S. Benedicti, t. Y p. 218, edic. de 1154. Acerca del concilio de París (1209) y sobre la bula de Gregorio 1X (1231), véase A Jourdain, Recherches critiques sur les tra-