E
genia transicrant... (1. HI, e. 27-30). Véase tambien la descripcion de las revoluciones de la Tierra, al desenvolverse el caos, en el BagavataPuwrana, 1. HT, e. 17 (€. 1, p. 141, edie. de Burnouf).
(38) Páy. 23.—Plinio el Jóven, 1. H, ep. 17; V. 6; 1X, 7; Plinio el Viejo. 1. XI, e. 6; Hirt. Geschichte der Baukunst ber den Alten, t. IT, p. 241, 291 y 376. La casa de campo que Plinio el Jóven poseia en Laurento estaba situada cerca del lugar llamado Torre di Paterno, á orillas del mar, en el valle llamado la Palombara, al Este de Ostia. Véase Viaggio da Ostia a la Villa di Plinio, 1802, p. 9, y el Laurentino, por Haudelconrt, 1835, p. 82. Un profundo sentimiento de la Naturaleza brilla en las siguientes lineas que Plinio escribia desde Laurento á Minucio Fundano. «Mecum tantam et eum libellis loquor; ¡Rectam sinecramque vitam! Dulce otium honestumque! O mare, o littus, veram secretumque govoglov! quam multa invenitis, quam multa dietatis!» (1. 1, ep. 9.) Hirt estaba convencido le que si el gusto de los jardines simétricos, llamados jardines franceses por oposicion á los parques ingleses que se acerean mas á lo natural, se estendia en Italia en los siglos xy y xvi, la razon de esta preferencia preeoz por el genero fastidioso, era preciso buscarla en el deseo de imitar las descripciones de Plinio el Jóven. Véase Geschichte der Baukunst, etc., 2.* parte, p. 366,
(39) Pág. 23.—Plinio el Jóven, 1. TF, ep. 19; VIH, 16.
(40) Pág. 2£.—Suetonio, Vida de J. César, e. 56. César, en un poema titalado 1fer, que no ha Megado hasta nosotros, describia su viaje el España, cuando en veinticuatro dias, segun Suetonio, y en veintisiete segun Estrabon y Apiano, conducia su ejército desde el campo de Roma á Córdoba para destruir los restos del partido de Pompeyo que se habian rehecho en España.
(41) Pág. 2£.—Silio Italico. Púnica, L. 1, v. 477. (42) Pág. 24.—Sil. Hal., L 1V, v. 348; VIII, 399.
(43) Pág. 25.—Véase sobre la poesía elegiaca, Nicolás Bach, Allgemeine Schulzeilung, 1829, núm. 13£, p. 1097.
(44) Pág. 26.—Minueius Félix, Octavius, ex recens, laronovn, Rolterdam, 1743, c. 2,3, 16, 17 y 18.
(45) Pág. 26.—Sobre la muerte de Naneracio, ocurrida en el año 357, véase Basiln Magni, Opera omnia, edic. de París, 1730, t. 1, p. xLv. Dos siglos antes de nuestra era, los judíos de la secta «dle los Escnios vivian ya como anacoretas en la costa occidental del mar Muerto. Plinio dice.
