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tañas luminosas, probablemente montañas voleánicas, no eran mas que un reflejo producido por los continentes y los mares del globo que habitamos. »Lo que vemos, decian, con ayuda del telescopio en la superficic de la Luna, no es mas que la imágen reflejada de nuestro propio pais.»

(62) Pág. 190. —Tolomeo. 1. IV, e. 9; VI, 3 y 5. Lelrone, 'Sourna; des Savants. 1831. p. 416-480 y 343-5355: Humboldt, Eramen critique, etc.. t. L, p. 144, 161 y 329; t. 51, p. 370-373.

(63) Pág. 190.—Delambre, Histoire de l*Astronomie ancicune. t. 1, p. LIV; t. Il, p. 551. Theon no ella jamás la Optica de Tolomeo, aunque vivió dos siglos despues de él.

(64) Pág. 190.—Es muy difícil de ordinario en la física de los antiguos decidir si un resultado obtenido es consecuencia de una esperimento hecho adrede ó de una observacion casual. En el sitio en que Aristóteles trata de la pesantez del aire (de Cello, 1. IV, e. 4), aunque Id— lor parece suponer que se trata de otra cosa (Metereología veterum Grecorum el Romanorum, p. 23), dice espresamente: »Una odre hinchada pesa mas que otra vacia.» Admiliendo que el esperimento haya tenido realmente lugar, es preciso suponer que se hizo con el aire condensado. B. Jullien, de Phisica Aristotelís, Paris, 1836, p. 13 y (5.

(65) Pág. 191.— Aristóteles, de Aníma, 1. IM, e. 1. Biese, die Philosophis des Aristoteles, t. Y, p. 147.

(66) Pág. 191.—Joannis (Philoponi) Grammatici in libr. de general. w Alexandri Aphrodis. in Meteorol. comment. Venet., 1527. y. 97. Exrames critique, etc., t, U, p. 306-312.

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(67) Pag. 192 —Melelo Numidico hizo degollar 142 elefantes en 1ediv del circo. En los juegos que dió Pompeyo, perecieron 600 leones y 406 panteras. Augusto habia sacrificado 3,500 bestias para las fiestas populares: Plinio el jóven habla en una de sus cartas (1. VI, ep. 34) de ur. esposo sensible que se queja de no haber podido dar un combate de gladiadores en Verona para celebrar los fimerales de su esposa, «porque vientos contrarios detuvicren en el puerto las panteras que habia com-. prado en Africa.»,

(68) Pág. 192.—Véase mas arriba, nota 33, p. 322. Sin embargo, Apuleyo ha descrito el primero con exactitud, como dice Cuvicr (Histoire des Sciences naturelles, t. 1, p. 281), las especies de huesos en forma de col-. millos que guarnecen el segundo y tercer estómago de las Aplysias íí Orligas de mar.

(69) Pág. 195. —«Est enim animoram ingeniorumque naturale quod-