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E de la vegetacion, como el fuego de Prometeo, no puede estinguirse en nuestro planeta.

Si consideramos el aspecto de las zonas vegetales, cada una de ellas, independientemente de las riquezas propias de tal ó cual region, ofrece un carácter distintode donde nacen impresiones diferentes. ¿Quién no se siente diversamente conmovido, atenmiéndonos á las producciones que nos son familiares, bajo la espesasombra de las hayas, sobre colinas coronadas de claros pinos, y en aquellas estensas praderas en que murmura el viento á través del follage trémulo de los abedules? De la misma manera que cada familia de seres organizados ofrece caractéres especiales en que están fundadas las divisiones de la Botánica y de la Zoología, asi tambien existe una fisonomía de la Naturaleza que se diversifica bajo todos los grados de latitud. La distincion que el artista espresa vagamente en las palabras de «la naturaleza de Suiza, el cielo de Italia,» descansa en un sentimiento confuso del carácter de la Naturaleza en los diferentes paises. El azul del cielo, la figura de las nubes, los vapores que se forman alrededor de los objetos lejanos, el brillo del follage y el contorno delas mon- tañas, son los elementos que constitu yen el aspecto general de una comarca. Abarcar este aspecto y reproducirlo de una manera espresiva, tal es el objeto de la pintura de paisage. El artista tiene el poderde dividir los grupos; bajo su pincel, el gran encanto de la Naturaleza se descompone en rasgos mas sencillos y en páginas sueltas, como las obras escritas por la mano de los hombres.

A pesar del estado poco satisfactorio en que han permanecido hasta «hora los grabados que acompañan y aun afean frecuentemente nuestras relaciones de viajes, no han contribuido poco sin embargo á dar á conocer la fisonemía de las zonas lejanas, á estender la aficion á los viajes por las regiones tropicales, y á estimular activa-