Serenissimo Señor:
bien pudiera vuestra alteza
rendir la regia entereza
a la piedad y al fauor;
que tan grande valedor
como vn Moscoso, que está
empeñado por mi ya
para la llaue que os pido,
¿quien como yo lo a tenido?
¿quien como yo lo tendra?
Con el voy al Pardo y vengo
con vna vela encendida,
que parece que la vida
en el postrer trançe tengo;
desengaños me preuengo
viendonos partir de vos
tan a secas a los dos,
mas luego, en mi fe constante,
soy luys de espera en Infante,
como Juan de espera en Dios.
Sueño quando vueluo a casa,
entre esperanças y miedos,
que me manda alçar los dedos
el marques de Camarasa;
mas a la luz de mi escasa
fortuna, quando acauados
pienso que estan mis cuydados,
quedo con esta modorra,
como quien juega a la morra
con los dedos leuantados;
viendo lo que el tiempo vuela,
digo a mi esperança vana:
«o esta llaue es porçelana,
o mi dicha dalençuela [1]»;
pues a tanto espacio apela,
y con tan rara eficacia
no se ablanda mi desgracia,
en tan dura pretension,
ponga el cielo el diaquilon
de su gloria y de su gracia.
- ↑ El texto:—«dalencuela». Quizás «de lençuela».