Página:Almanaque de las portenas 1898.djvu/57

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
EL ESPEJO
(Versión de M. Castilla Portugal).
A mi madre.

Blanca y rosada, como flor de almendro, llegó á los países septentrionales, una criollita de quince años, procedente del país de los colibríes, traída por un viento de amor... Los de su país, le decían: No te vayas, hace mucho frío en el continente. Te matará el invierno. Pero la criollita no creia en el invierno y no conocía el frío sino por haber tomado sorbetes; además estaba enamorada y no tenia miedo á la muerte... Y hela aquí, que desembarca en el país de las brumas, con sus abanicos, su hamaca y su jaula de dorados barrotes, llena de pájaros de su tierra.

Cuando Bóreas, el viejo del Norte, vio venir á esta flor de las islas, que en un rayo le enviaba el Mediodía, tuvo lástima y pensando que el frío no haría sino un bocado con la muchachíta y sus colibríes, se dio prisa á encender su gran sol amarillo y se vistió de verano para recibirlos... La criollita