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pronunciada por la ciencia racionalista; un espiritu como el de Allan Kardec, severo en el examen, dotado de análisis para los hechos, de método para su esplicacíon, de lógica para sus deducciones; incisivo, conciso, profundo en la forma, y dotado de un estilo sencillo y elevado al par, cual conviene en las obras de propaganda, para que las ideas no se resientan de una abstraccion metafisica que perjudique a su comprension, y para que su sublimidad no pierda con las vulgaridades de una díccion plebeya, debia llenar todas las aspiraciones, satisfacer todos las exigencias, borrar todos los escrúpulos, ocurrir á todas las objeciones, y asi sucedió, porque Allan Kurdoc trajo al planeta que habitamos la mision de apreciar hechos, plantear principios, sacar consecuencias, formar una ciencia, y propagarlo con su pluma entre los sábios e ignorantes, con su palabra entre los tibíos y polemistas, con su fé entre loa escépticos y atormentados por la inquieta duda que es la más terrible de las enfermedades morales.

Allan Kardec, murió el 31 de Marzo de 1869, victima de un aneurisma que sus trabajos intelectuales le impidieron atajar cuando habia remedio, y murió mártir de una idea que en él pudo más que la salud del cuerpo, y los bienes materiales de la existencia desahogada; murió cuando sus obras traducidas á todas las lenguas de Europa llevaban la buena nueva; cuando dejó organizada y constituida en París la Sociedad espiritista, heredera de sus trabajos y glorias; cuando era tiempo de premiar los padecimientos físicos, la grande laboriosidad, los merecimientos del que grabó en su bandera estas palabras: trabajo, solidaridad, tolerancia, porque el trabajo es la redencion del individuo, y su progreso; la solidaridad, principio que hermano todas los individualidades, haciéndolos originarias de Dios, y llevándolas a él; la intolerancia, en fin, respeto a la manifestacion libre de cada espíritu. á la vez que caridad por el daño que un alma caida, hermana de la nuestra, puede producimos con sus espiaciones.


LO QUE VA DE UN DIOS Á DIOS.

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¿Qué es un Dios? La aspiracíon de una humanídad, la representacion de su ideal más puro, la síntesis de su esperanza, de su porvenir y gloria. Todos los seres y las agrupaciones de seres tienen un limite a su sentimiento de adoracion; y unos han creido santo al homicidio, otros a1 crimen, muchos las pasiones, y la inmensa mayoria han elevado incienso con los esfuerzos de su egoismo. No es, pues, un Dios nado más que un idolo á través de lo mezquino de las ideas y de la pobreza de los lenguajes.

En todos los pueblos y todos los mandes se adora a Dios como se sabe; y sumando todos estos diferentes sentimientos de adoracíon, resulta que en el universo se adora á Dios como se debe.

Un Dios es la necesidad de un pueblo, y Dios es el bien do todo el universo. Un Dios es la justicia de un mundo, y Dios es la armonia universal. Un Dios es, en fin, la representacion del primer cielo que el Dios verdadero coloca al alcance de una humanidad, pues los cielos que de Dios son infinitos; Dios es pues, la reunion de tantos Dioses como seres existan que creen en Dios.

Reunid, hermanos, todo lo esencialmente bueno que reconozcais, depuradlo bien y en obras ofrecedlo todo a un ser superior que Vuestro imaginacion se forje; este será uno de tantos dioses; mas estad seguros que asi os dirigireis al Dios eterno que os ve y escucha y con el cual nada podeis directamente porque no cabe lo infinito en nada que tenga limites,