Página:Almanaque del espiritismo. 1873.pdf/55

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

Todo esto es cosa de poca monta. Lo esencial es el fenómeno, el hecho tangible; el velador que quede suspendido en el aire, los espíritu: que adivinen el futuro contingente. los cigarros que tiene uno en la petaca o los novios que ha tenido ln señorita de enfrente. Tal es el modo de considerar- el Espiritismo por los hombres de mundo, les esprits forts.

¡Si viera algo... creeria! Lo primero que debeis hacer, los que esa frase pronunciais tan á menudo , es tratar de poneros en condiciones para ver, y si se os hace algo cuesta arriba dejadlo, que ya os llegará la vez, como á todos nos llegó.

Con dos alas se remonta el alma del mundo material en que se baile pum y sujeta al mundo invisible de los espiritus. Une es la meditacion, el estudio profundo y filosófico de ese gran libro que todos tenemos delante y que se llama naturalaza para de esta remontarse con el corazon humilde al conocimiento del artífice supremo de Dios.

La otra es el dolor, el fuego sacrosanto de las tribulacíones que desprendióndonse de la tierra nos hacen ver que nuestra estancia en ella es una expiacion, un castigo, un destierro más ó menos largo.

Meditad, pues, estudiad, llamen repetidamente á la puerta y el hechovendrá á vosotros. ¡No ha de venir! Seria la primera vez que se hubiera llamado á las puertos del Padre y este hubiese rechazado la súplica. de sus hijos.

Pero no llameis con el corazon henchido de orgullo, creyendoos dioses, imaginandoos que habeis llegado á la cumbre del saber, pues en vano esperarieis la respuesta. No busquen; la verdad con la intencion preconcebida de no dejaron convencer y de persistir sistemáticamente en vuestras ideas. Mirad que si no deponeis vuestra petulancia y vuestra soberbia no obtendreie más respuesta que le que obtuvieron aquellos fariseos que dirigiéndose al Cristo le apostrofiiban diciendo: «Si eres hijo de Dios, desciende de la cruz y creeremos en ti.»

José Palet y Villava.


EL AMOR DE LOS AMORES.

___

Miré al espacio: interrogué á los mundos:
¿Dónde ln causa está de mi afliccion?
Y los mundos callaron á mi ruego
Y estalló de amargura el corazon.

Miré ú. la tierra, le pedí la dicha
Que en mi cuna fugaz desapareció,
Y le tierra me dió goces tan tristes
Que el alma á su contacto se turbó.

Miré en torno de mi... solo el vacío
Mi vista estravieda pudo hallar,
Y sintió tal dolor el pecho mio
Que le existencia quise abandonar.

Cerré los ojos ante tal quebranto.
Mi espiritu de hinojoe ee poetró,
Y entonces una voz cruzó ol espacio
Diciéndome amorosa: ví hacia Dior.

Y fuí hácia El, y aquellas nmargurae
Que la tierra en sus goees me otorgó,
Fueron para mi alma flores puras
Mezcledas con ln esencia de su amor.

Miré al espacio, y en aquellos mundos
En los cuales mi alma nada vió
Leer yo pude en páginas sublimes;
¡Con la ciencia y la [é u llega d Dias!

M. Sanz.