Página:Alternativa Feminista 1.djvu/8

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+ Hay ún principio bueno que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo que ha cre-

ado el caos, las tinieblas y la mujer. (Pitágoras)


de la que se hace eco, ni de los países que adhirieron a ella, ni de los 80 que la han ratificado. El lector se encuentra ante hechos de los que nada sabe y sobre los que las redacciones se ocupa- ron de que siga sin saberlo.

¿Es esta política informativa la constante en nuestros diarios? SÍ y no. Cuando se debatía en el Parlamento la Ley Sindical, todos los periódicos —con el deseo de inclinar por sí o por no la opinión del lector— informaron detalla- damente sobre el proyecto oficial, el opositor, la ley vigente, los artificios y ulterioridades de cada artículo; no hubo resquicio por donde ,no dejaran de me- terse. Paralelamente, radio y televisión nos atiborraban con informes similares y entrevistas a cuanto político y sindi- calista quisiera abrir la boca sobre el te- ma.

Si unimos ahora los tres puntos an- teriores, no costará mucho concluir en que este método de información no es casual ni desinteresado. ¿Qué hay detrás de tanta omisión, sobreentendi- do y aparente imparcialidad? ¿A distan- cia de qué se pretende mantener la consciencia del lector, para que se la tenga que manipular de tal manera que no pueda hacerse una somera explica- ción de, por ejemplo, el contenido de la Convención? Tanta manipulación quiere ocultar, sencillamente, el Femi- nismo en general y su existencia en la Argentina en particular.

Hablar de Feminismo (aunque más no sea con la neutralidad que emple- aron para informar sobre el Foro Inter- nacional de la Mujer) llevaría a plantear que la cuestión de la mujer es tan seria y profunda, que su resolución implica, en principio, nada más ni nada menos que la extinción del orden social vigen-

te; y para no hablar de Feminismo hubo que ignorar que en la Multisectorial ha- bía agrupaciones feministas, que otras agrupaciones feministas no integrantes de ese nucleamiento trabajaron activa- mente con él, que muchas feministas in- dependientes intervinieron y coordina- ron gran parte de las actividades sobre las que tan profusamente informaron. Hacer estas distinciones implicaba (a riesgo de aparecer burdamente como prejuiciosos, mal intencionados y subje- tivos) presentar "por lo menos las dos campanas: la tímidamente reformista del nucleamiento político y la del Femi- nismo. Había que decir —cuanto me- nos— que las feministas adhirieron a las propuestas de las mujeres políticas, pero que no se quedaron en eso. Las propuestas son más profundas y críti- cas, las que cuestionaban los fundamen- tos de la sociedad patriarcal y capitalis- ta, se deben al Feminismo y por eso ha= bía que ignorarlo.

El periodismo se encargó de presen- tar al público la realidad, no como era sino como las redacciones respectivas querían que fuese. Pero la realidad es múltiple, dialéctica y los días 8 y 9 no hubo forma de ocultarlo porque:

  • algunos diarios se hicieron eco (ve-

remos cómo),

  • los actos eran en la calle y como el

público se enteraría de todos modos, ha- bía que prepararlo para que interpreta- ra lo que veía, o desvirtuar lo sucedido si no lo vio.

El 8 de marzo (día de la concentra- ción) no todos los diarios comunicaron sobre todos los actos; ya en unos, ya en otros, la información que tuvo el público abarcó:

a) Actividades oficiales programa- das para la fecha.