EDITORIAL
En poco tiempo mas debe concluir el juicio que se sigue a los ex-comandantes que integraron las Juntas de Gobiemo durante la pasada Dictadura. Sus atropellos a los Denechos Humanos hon motivado diversas expresiones de preocupacion en el pals y en el mundo,
Las feministas también hemos manifestado nuestra ferviente adhesion a la defensa del derecho inherente a todo ser humano de que sean respetadas su integridad fisica, su libertad y su vida. Existen sectores que se adjudican una superioridad moral, cuando solo tienen el uso de una fuerza criminal que les pennite erigirse en cuanto pueden en.Jueces y duefios de la vida de los demés.
Queremos sefialar que la violacién sexual ha sido cast’ una constante dentro de las précticas aberrantes que sufrieron las victimas del ejercicio sistemcitico de la violen- cia desde el Estado. Queremos sefialar que las mujeres sobrevivientes del genocidio relatan los tormentos sufridos y cuentan también las vejaciones de que han sido objeto por parte de los represores.
El avance de la- conciencia sobre este tema ha ido permitiendo que las mujeres denuncien los atropellos en vez de callarlos como habitualmente sucede. Por otra parte estos sucesos han ocurrido durante siglos en la humanidad,independientemente de la represién politica que ha servido para invalidar la “Excusa" de una supuesta provoca- cion. Pero no se los denuncia por los medias de comunicacién en fonna especifica. Como siempre, esta atrocidad que afecta a tantas mujeres en todo el mundo, nos si- gue hacienda victimas potenciales de esa patologfa de las situaciones de poder o como se lo quiera llamar; esto sigue deslizdndose silenciosamente como una barbaridad mas dentro de ese cuadro siniestro.
Es sabido que también algunos de los hombres secuestrados en esos afios os- curos fueron objeto de vejaciones sexuales. Las pericias médicas en el cadaver de un adolescente “desaparecido" indicaron que no solo presentaba signos de torturas sufri- das por picana eléctrica y golpes que causaron su muerte, sino ademas que habfa sido sometido sexualmente. No creemos que sea un caso aislado. gPorqué estos hechos no se denunciaron ?. 5E5 que consideran mas “normal” que esto les suceda a las mu-
jeres?.
La respuesta no la tenemos ni creemos que sea necesario darla. Lo que sfque- remos es exhortar tanto a los hombres como a las mujeres para que denuncien estos hechos denigrantes. Hay que hacer consciente de ellos a la sociedad para que no sigan ocurriendo; para que sean castigados aquellos que,amparados en la fuerza y en cierta tolerancia que las costumbres han otorgado para estos actos, continflen Sometiendo a su crueldad, a seres desprotegidos en sus derechos. Estos atentados sexuales contra mujeres y hombres deben ser considerados con toda seriedad por las autoridades, los sociélogos, sicélogos, médicos y todos los estudiosos de los fenémcnos sociales.
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