y de la misma seguridad personal para ellos y para sus intereses, que disfratan en New-York, y otras ciudades de la Unión, donde son acojidos como elementos valiosos de la sociedad, por sus hábitos de trabajo y de economía.
Si en esta nueva evolución nos estacionamos ó retrocedemos, se puede asegurar que seremos arrollados, mientras que si la actividad y el trabajo es nuestra norma, nos tenderán la mano para sacarnos adelante y llevarnos en su compaña.
Hoy es necesario olvidarse de lo pasado y tener muy presente que en la batalla de la vida nos han asaltado las fuerzas de una raza superior á la nuestra, y en vez de perder el tiempo en ruines venganzas y en mezquinas rencillas, es necesario disponer el ánimo y emprender resuel tamente la lucha por la existencia, á fin de que si en ella sucumbimos, que sea cumpliendo el deber.