112 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
FLOR Y AVE
Veo el ala que surca y en su vuelo la estela que en el aire se deshoja y comparo la angustia de la hoja que vive suspirando por el cielo.
¡Qué amargo debe ser el desconsuelo que atiza despiadada la congoja, cuando marchita con dolor se arroja y arrastra su agonía por el suelo!
Yo me siento feliz, hay en mi frente un ala que navega dulcemente por todos los espacios; flor y ave
arrastro mi envoltura por la tierra, mas mi pupila misteriosa encierra de un astro todo luz, la ignota clave.
EL ROSAL
Mi rosal está enfermo, mi rosal se me muere, con angustia profunda miro exangúes sus ramas; quiero darle mi sangue, pero el hado no quiere y se apaga la lámpara que irradió tantas llamas.
Mi rosal se me muere sin lanzar una queja;
en sus ramas marchitas ya no tiemblan las hojas. hasta el sol es mezquino, cuando lento se aleja negando sus caricias siempre ardientes y rojas.