LOLA S. B. DE BOURGUET 119
Ni palacios. ni mármoles. ni frisos La libertad reclama cuando es noble... ¡Le basta un rancho de contornos lisos Y corazones fuertes como el roble!
EL OBRERO
(Fragmento de “Canto al Trabajo”).
¿Qué recia voz levanta sobre todos los seres
el salmo gigantesco del Dios de los talleres? ¿Qué anunciación sublime como una buena nueva en su clamor inmenso regocijado lleva?
Es la voz de las fábricas en formidable coro, que entonan del trabajo el cántico sonoro; es la voz de las máquinas y son las notas llenas con que desgarra el aire la voz de las sirenas...
¡Es el enjambre activo a quien la faena llzm2 para tejer la rica, la deslumbrante trama del manto del progreso, que cobijando al mundo hará de cada pueblo un pueblo sin segundo!
Va la legión gallarda hacia el trabajo duro, como antaño marchaban los invictos guerreros... ¡Los héroes que ilumine la aurora del futuro ya no serán soldados, porque serán obreros!
Id, hombres de nervudos brazos como palancas; Id, mujeres sencillas de fuertes manos blancas. y entre el estruendo rudo de hierros y poleas o en el vaivén sereno de la constante aguja. dejad que libres floten las férvidas ideas de perfección y altura en su triunfante puja!