MARY REGA MOLINA
RELIQUIA
(EL COCHECITO)
Es un cochecito de mimbre trenzado con un arco que sube y que baja, para cada feliz nacimiento,
de blondas y cintas se vió engalanado; ¡y la madre en cada hijo ha adorado, —virgen ella también por dolida, —
a su infante Jesús en la paja!
¡Ya está amarillento;
ya ha perdido hasta la última rueda; pero el vaivén lento
que acunaba el cansado lamento, prendido en el alma,
mientras cosas más grandes pasaron, él tan pequeñito,
hilando su copo lejano de infancia, cantando se queda!
¡Vinieron más tarde las cunas hermosas, de bronce y madera de extraña fragancia, mi Madre aprontaba para el nacimiento, el coche de paja, que un soplo divino
y olor de pesebre ponía en la estancia!
¡Con qué sentimiento, con qué movimiento de niño y de cuna que sube y que baja, me aduermes y meces, fiel coche de paja!
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