398 —ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
Hay sombras en los ojos luminosos Que clavan su mirar,
En los largos caminos tenebrosos Que habremos de cruzar.
Hay sombras en las almas suplicantes Que piden compasión;
Hay silencio en las almas claudicantes Que mueren de ilusión.
Hay sonidos, arpegios, vibraciones, Suspiros y ansiedad,
Pero en el grito audaz de las pasiones También hay soledad.
Por eso, aunque en la vida hay alegría Suspiros y bondad,
Y se escuchen divinas sinfonías... ¡En todo hay soledad!
ORACION A LA MAESTRA
¡Maestra sublime
con alma de lirio de suave fragancia, con fe que redime con miel que se escancia!...
Tú vas por la vida sembrando consuelo brindando placer.
De tu gran altura desciendes al suelo por dar tu saber.
Dulce maestrita
tienes de las flores el alma sutil... De la madrecita
los anhelos santos de inquietud febril.