RAQUEL ADLER
Por campos agostados, donde caídos yacen; Piedad, porque no saben, no saben lo que hacen!
¡Misericordia y gracia, Señor, tenles piedad; Misericordia y gracia con Ti en la Eternidad!
FUEGO
Fuego que enciende en sí todas las lumbres, y con sus luces ríe como un juego;
y luego abrasa seres, almas, cumbres,
con una ardicia incontenible, ¡Fuego!
Foco de amor en que arden las pasiones, se agitan o suplican como un ruego... Antorcha que ilumina las visiones
de lo infinito, de lo eterno, ¡Fuego!
Lenguas de luz de intensa llamarada, laméis sedientas nuestro mundo, y luego nos consumís y os apagáis en nada... ¡Todo lo humano te es posible, Fuego!
¡Fúlgida anunciación! Como el profeta ruges cual tempestad de lava y fuego; faro revelador ¡oh! guía y meta
de nuestras ansias más sublimes, ¡Fuego!
ANOCHE ME HE DORMIDO
Anoche me he dormido con una gran angustia, Con los ojos llorosos y con el alma mustia.
Todo me parecía tan vano y sin sustento, El anhelo, codicia; sarcasmo, el sentimiento;