Página:Anton Chejov - Historia de mi vida - Los campesinos.djvu/585

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

198

to nada parecido! ¡Estoy perdido sin remedio! ¡He caído en el lazo tendido por esta criatura poética!... ¡Qué idiota soy!

Elena.—¡Vayase usted, o tiro!

Smirnov.—¡Tire usted! ¡Qué delicia morir bajo la mirada de esos ojos! ¡Qué placer ser herido por una bala disparada por esas manos adorables!... ¡Decididamente, me vuelvo loco! ¿Quiere usted ser mi mujer? Piénselo y contésteme. Si no, me voy y no nos volvemos a ver. Contésteme. Soy un caballero, tengo diez mil rublos de renta, magníficos caballos, un pulso soberbio como tirador... ¿Quiere usted ser mi mujer?

Elena. (Indignada, agita la pistola.)—¡No, no, vamos a batirnos! ¡Al jardín, al jardín!

Smirnov.—¡Me vuelvo loco! ¡Soy un idiota!

Elena.—¡Vamos a batimos!

Smirnov.—¡Sí, estoy loco! ¡Me he enamorado como un colegial, como un poeta! (Le coge la mano a Elena, que lanza un grito de dolor.) ¡La amo a usted! (Cae de rodillas ante ella.) ¡La amo a usted como no he amado nunca! ¡He abandonado a doce mujeres, nueve mujeres me han abandonado a mí; pero a ninguna de las veintiuna la he amado como a usted! Heme, de pronto, convertido en un hombre sentimental, romántico, poético..., en un imbécil... Como un tonto, de hinojos a sus plantas de usted, le pido la mano. ¡Qué vergüenza, Dios mío! ¡No me lo perdoñaré nunca! Hacia cinco años que no me enamoraba, y de pronto... Diga usted: ¿sí?, o ¿no? ¿No quie-