Monteagudo hizo probablemente sus primeros estudios en Córdoba pero de cierto los completó en Chuquisaca, poco mas ó meaos en la misma época en que se hallaban allí con igual objeto Moreno, Agrelo y otros argentinos que tan principal parte habían de tener en los hechos de la revolución que ya se aproximaba.
Cuando Monteagudo se presentó en la escena del Río de la Plata no era un novicio en los peligros, ni era aquella la primera vez en que daba pruebas del ardor de su carácter. En la insurrección de Charcas del año 1809, fue él uno de los más decididos por la idea de formar una Junta Gubernativa; como efectivamente se formó, instalándose el día 25 de Mayo. Estos sucesos no eran mas que síntomas precursores de lo que dentro de un año justo, á contar desde aquella fecha, había de verificarse definitivamente en el Vireynato del Río de la Plata. La junta fué disuelta por, una inmediata reacción y Monteagudo, perseguido y condenado á muerte se asiló en Buenos Aires en donde iba inmediatamente á encontrar la atmósfera que convenía al elevado grado del ardor de su carácter y á la extensión de su inteligencia. En 1811 tomó parte en la redacción de la Gaceta, devolviendo por un momento á este periódico, algo del brillo y de la energía del estilo de su ilustre fundador. También redactó otros periódicos. El