curar las heridas causadas por las armas de hermanos cuando se vuelven unos contra otros por instigación del infierno. Dice á favor del juicio y del carácter del Sr. Magalháes el haber contribuido á que se procediese de una manera jenerosa en una querella de familia. Eso es amoldarse a los consejos de la historia, mostrar una política profunda y comprender bien la índole de la filosofía que preside á la dirección de los hechos y de las costumbres del siglo. Cuando el Cristo vino á redimir el mundo de las pasiones paganas traía en los dos brazos de su cruz estas palabras: caridad, perdon; palabras que supieron fecundar unos humildes pescadores, pero que no han sido comprendidas por el orgullo de algunos sabios.
El arjentino autor de los Consuelos se vió precisado á abandonar sus bienes de fortuna y su pais al dia siguiente de haberle dotado con la segunda edición de aquellos cantos tan nobles y armoniosos, y fué á morir prematuramente en tierra estraña en medio de una lucha civil encarnizada cuyo término no podia preveer. Su lira de paz sonó dos veces en el extranjero para llorar la sangre inocente y la mala estrella de sus compatriotas, en los campos del sur de Buenos-Aires y en la victoria de Oribe, cuyo botin fué la cabeza de Avellaneda presentada oficialmente á Rosas. El último éco que