acariciaba amorosamente el oído de quien la escuchaba; aquel cristiano que amaba al prójimo como á sí mismo; aquel hombre de paz que estudió por inclinación la ciencia de distribuir la justicia, — ese mismo fué un guerrero intrépido y audaz cuando el peligro de la patria puso una espada en sus manos de ciudadano. Las insignias de maestro en leyes, le fueron colocadas en la Universidad de Chuquisaca sobre el uniforme de capitán de Patricios con que sr había distinguido en las famosas acciones de guerra de 1806 y 1807, en las calles y suburbios de la ciudad que tanto amó.
Bautizado por los peligros en la religion de la gloria, la gloria estará siempre desvelada sobre su tumba.
El Dr. López fué una de esas criaturas á quienes Dios tanto ama, que las identifica con su patria, dándoles un instante de inspiración para que en él reasuman y den forma al instinto característico de esa misma patria en toda su prolongada duracion.
La noble igualdad de la democracia; el presentimiento de la realidad de la independencia en el albor de la lucha que habia de conquistarla; la fé en la libertad, todas estas aspiraciones realizadas mas tarde á fuerza de sangre y de heroísmo, él las impuso como de fé á su pueblo y al mundo, desde los