Página:Apuntes para la historia de Marruecos.djvu/190

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
184
APUNTES

conocido y considerado en la mayor parte del imperio. Continuaban perteneciendo estas misiones á los frailes franciscanos descalzos de la provincia de San Diego de Andalucía, dependientes de un convento de Jerez, como que eran los que después de la última restauración del culto cristiano en el imperio habían tenido valor y constancia para mantenerse en aquellos bárbaros países, y habían alcanzado para ello privilegios especiales de los sultanes reinantes, alguno de los cuales excluía toda otra orden y congregación de la asistencia á los cautivos cristianos. Alimentábanse estas misiones de un situado de 2.228 pesos fuertes anuales que en 1680 les señaló Carlos II, y de las limosnas que se les remitían de la Península. Habíanse establecido en Tánger, y conservado su hospicio de Larache y los demás que ya tenían en el interior del imperio; y en los días de Sidi-Mohammed subió al último punto el respeto de que ya disfrutaban, porque como decía uno de los artículos del tratado que se ajustó algunos años más tarde, «su ministerio y operaciones, lejos de causar disgusto á los marroquíes, les habían sido siempre agradables y beneficiosas por sus conocimientos prácticos en la medicina y por la humanidad con que habían contribuido á sus alivios». Una medida altamente generosa de Sidi-Mohammed minó, sin embargo, por su base la existencia de las misiones. Dio aquel sultán libertad á los cristianos, declarando abolida la piratería y el cautiverio, y desapareció con esto la grave necesidad que, en medio de nuestras vicisitudes políticas, había mantenido vivas las misiones españolas en el interior de África. Desde entonces son más escasas también las noticias que del estado y vicisitudes del imperio se tienen en España y en