de su gran Vona la nocturna fiesta,
cuando, al fingirse cantarina honesta,
Clodio con maña le introdujo el miembro
más grande que los dos anti-catones.
¡Oh, ferias peligrosas! ¡qué ocasiones
que dáis al astutísimo putero
de mostrarse filósofo, gastando
promesas, y guardando su dinero!
Por este tiempo, es solamente cuando
es útil el romper las amistades,
y aunque prometas liberalidades
sin ganas de cumplirlas, no te asombres
que hallándote una puta te de el nombre
de traidor y alevoso; una corona
te pone cuando ves que te baldona;
teme obrar mal con las ilustres almas;
pero de aquestas bajas y vendibles
ser reprendido da laurel y palmas.
Mas porque putas hay tan imposibles
al parecer; (que en realidad ninguna
hallarás imposible ni áun difícil)
porque al hacer valer la mercancía
pretenden ser rogadas, y el putero
no ha de gastar ni tiempo ni dinero,
más que comer, entonces son precisas
las alcahuetas de rosario en mano
Página:Arte de las putas (1898).djvu/80
Apariencia
Esta página ha sido corregida
70
FERNÁNDEZ DE MORATIN