Esta página ha sido corregida
— 233 —
XXIV
LA ELECCIÓN
Cuando entrábamos una tarde en el patio, Paulina se nos acercó diciendo:
—Perico, aquí ha estado el señor Valdés á preguntar á quién vas á dar tu voto, y á decir que necesita tu coche para las elecciones; volverá por la contestación.
—Pues dile que lo tengo ya comprometido para otro trabajo. A mí no me gusta verlo cubierto con esos grandes carteles, ni hacer correr & Juanillo y al Capitán de un punto para otro, conduciendo electores borrachos. Eso sería deshonroso para nuestros caballos, y no lo haré, de ningún modo.
—Supongo que votarás por ese caballero, que dice es de tus mismas ideas políticas.
—En ciertos puntos estamos de acuerdo; pero no pienso votar por él, Paulina, pues tú sabes