Página:Azabache (1909).pdf/86

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 82 —

le con los caballos para pasearlos, ó para algún mandado, se detiene á hablar con sus compañeros, ó entra en casas donde no tenga nada que hacer, dejando al animal á la parte de afuera.

-Ciertamente que no, señor; y si alguien dice lo contrario, no lo creeré, mientras no se mepruebe claramente; no puedo explicarme quién sea el que trate de desacreditar á Jaime, y puedo asegurar á usted que nunca ha habido en estas caballerizas un muchacho más formal, trabajador, honrado y listo que él. No titubeo en garantizarlo en todos conceptos; es bondadoso é inteligente para los caballos, que, por mi parte, confiaría mucho mejor á él, que á la mitad de los mozalbetes que conozco con mucho sombrero galoneado y mucha librea.

El amo escuchó todo aquel discurso con la mayor atención y seriedad; pero, cuando Juan concluyó, se sonrió bondadosamente y miró á Jaime, que durante todo el tiempo había permanecido cuadrado á la puerta, diciéndole :

-Está bien, Jaime, acércate; mucho celebro que la opinión de Juan respecto á ti, coincida exactamente con la mía, y vamos al negocio. He recibido una carta de mi cuñado, el señor de Benavides, que desea le proporcione un mozo de cuadra, de veinte á veintiún años de edad, que sepa bien sus obligaciones. Su viejc cochero, que