| Mensage sobre bonos hipotecarios El propósito de este proyecto, puede decirse que responde igualmente ú las exigencias de nuestro estado embrionario.
Estamos preparando los elementos de una gran Nación y debemos suprimir todos los factores que conspiren contra el fácil alcance de esos elementos.
Nación nueva que crece, que tiene suelo feraz, comercio activo y crédito externo, estamos siendo solicitados no solamente por la exuberancia de la población europea, sino también por la exhuberancia de sus capitales.
Se exportan nuestros productos, se bonifica nuestro crédito externo y se exporta nuestro crédito interno.
La cédula hipotecaria absorbida por el capital europeo, es una simple exportación de nuestros productos futuros, anticipada por el crédito que se hace á nuestros papeles internos.
Si la cédula es en oro y servida á oro, esta exportaciòn lejos de exponernos á ciertos inconvenientes, es la mejor forma de empréstito exterior, por cuanto èl se hace por el capital individual sin hacerse sentir como oferta del empréstito nuevo sobre los mercados europeos.
La cédula á moneda de curso legal, y servida en esa moneda, una vez exportada, tiene inconvenientes muy sérios para el crédito nacional y para el comercio y mercado monetario interno, como vais á juzgarlo.
Desde luego, la cédula á papel no puede considerarsç jamás como definitivamente exportada y colocada en los mercados europeos, porque ella se presta á especu-
