| das sus faces, manffestando,-se complace el P. E. en declararlo,-una honrosa confianza en la morali:lad y decisión del país y en la vitalidad de su progreso, y se puede afirmar que la combinación ideada y que se encarna en el proyecto que se somete á V. H., concilia todos los intereses que afecta esta situación. El punto fundamental de su estudio era, si la carga del pais era excesiva en absoluto, ó si lo era solamente en relación á circunstancias fortuitas y pasajeras, y la resolución unánime fué que el país estaba completamente solvente y solamente necesitaba de alguna forma de ayuda para salvar las dificultades que trababan su marcha.
Excusado es decir que esa comisión no se ocupaba meramente de los intereses de los tenedores de nuestros títulos de deuda, sino que tenía muy en cuenta la gran masa de capitales extranjeros, que en una forma ú otra se han radicado en nuestro suelo y de consiguiente sufren á la par de los capitales nativos los perjuicios de las situaciones dificiles.
Procediendo con amplitud de vistas, ha comprendido que cra necesario salvar el porvenir del pois, y aún cuando ha tenido que transijir con las exijencias de la opinión local, mas estrecha y profundamente conmovida por las repercusiones de la revolución de Julio, se debe reconocer que el arreglo proyectado es decoroso para el honor del pafs, no lastima ninguna susceptibilidad y financieramente considerado consulta con rectitud los intereses de la Nacion.
El Poder Ejecutivo tuvo algunas dudas al principio, temiendo que la forma de pago que establece para el servicio de las deudns actuales podría traer algun ligero quebranto al tenedor, pero esta duda desapareció ante la opinion categórica de los banqueros de que los nuevos títulos seguramente se cotizarían á la par.
El tipo de interés es relativamente alto comparado
