No nos es lícito adelantar mas en la via de los descubrimientos jeográficos de esta parte del territorio de los Césares, porque diversa es nuestra mira en el presente ensayo. Pero sin imajinarlo siquiera, el gobernador Mackenna, que nunca creyó en aquella fábula, estampaba en su informe al virei, un dato que habria sido precioso para los partidarios obstinados de tal encanto. «Inmediato—dice, continuando la relacion de su viaje de descubrimiento—al pasaje referido de donde divisé toda la laguna i cordillera encontré una piedra cancagua perfectamente labrada a pico, cuyos golpes se distinguian claramente: cerca habla muchas otras piedras en bruto de la misma especie, i pozos en pequeñas canteras de donde se habian sacado: este es un indicio evidente de que las inmediaciones de esta laguna estaban antiguamente habitadas por españoles.»
Si esto hubieran sabido el capitán Pinuer i los Cesaristas de Valdivia cuando sobre un cúmulo de perjurios legalizados, urdieron la resurreccion de
te Diccionario Jeográfico, que este pintoresco pero pequeño lago ocupa una estension de 190 kilómetros cuadrados. Hai una exajeracion de dos tercios sobre los datos a ojo que se apuntan mas arriba. Véase la nota de Doll fecha de 17 de junio de 1857 (Memoria del interior de 1858) en que describe minuciosamente la laguna de Puyehue.