yuntura no abandonó su choza ni sus mujeres, porque dos años mas tarde, cuando Monroy fué al Perú en busca de refuerzos (1542), estaba radicado en el lugar i hecho ya mas indio que español. Al ménos Valdivia le culpa del desastre que ahí esperimentó su lugarteniente, que escapó milagrosamente con la vida [1].
Parece, sin embargo, que Barrientos entró hasta cierto punto en la conspiracion que fraguó Monroy para libertarse de sus captores, porque con un cuchillo suyo apuñaleó el último al cacique que lo mantenia preso, i «salió—dice Valdivia—llevando por fuerza aquel transformado cristiano a las provincias del Perú» [2].
XXIX
Tal fué el primer español, o mas propiamente, el primer andaluz que pisó nuestro suelo i se asimiló, a virtud de una afrenta pública, con la raza que sus compatriotas venian a esterminar. I ¡coincidencia digna de curiosidad!—Hemos dicho que ese aven-
- ↑ «Que éste (Barrientos) fué toda la causa de toda la pérdida.» (Carta de Valdivia a Hernando Pizarro—Serena, setiembre 4 de 1545.)
- ↑ Valdivia, carta citada.—Obsérvese que el gobernador de Chile no daba al Perú en esta carta su título oficial de Nueva Castilla, sino que dice simplemente provincias del Perú, exactamente como decian en este pais, hablando de la Nueva Estremadura, «las provincias o el reino de Chile». En realidad fueron los habitantes del Perú los que conservaron intacto el nombre de Chile en la primera época de la conquista, i viceversa, los chilenos el del Perú. En cuanto al título de reino dado a Chile