dos velocidades de la Gravitación y la luz. Esta identidad de valores es además premisa obligada de las teorías que parten del principio restringido de relatividad, puesto que c es un límite superior de la velocidad, y de ser inferior a este número, sus efectos no habrian pasado desapercibidos en Astronomía. Dicho se está que las estimaciones hechas por Laplace y cuantos otros han utilizado de una u otra manera los métodos de la Ciencia clásica no son objeción atendible contra la precedente premisa, puesto que, según señaló Poincaré, la aproximación que ella consiente a las leyes naturales es insuficiente.
El rápido recuerdo que precede de las ideas vertidas respecto de la velocidad de la gravitación tiene por único fin dejar en el lector la impresión de que nada se opone, aun en la ciencia clásica, a la finitud de c, librándole de este modo del peso de la autoridad de Laplace.
43. Es llegado el momento de insistir sobre la independencia del valor de £ respecto de cualquier cambio de la naturaleza físico-quiímica de los cuerpos que intervienen en los fenómenos gravitatorios. Esta independencia significa que la identificación hecha por Newton del coeficiente característico de cada cuerpo en la atracción universal y la masa de inercia, responde exactamente a las exigencias de la realidad. Ya dije anteriormente (8 35) que esta hipótesis
+5 FUNDACIÓN = $ JUANELO
== EZ)
ASÍ TURRIANO
