debe reducirse a una identidad cuando se sustituye F por la expresión que la define.
49. Peroes el caso que el campo gravitatorio, cuya realidad es innegable en el estado actual de nuestros conocimientos, goza de esta misma característica de los campos ficticios, que llamaremos de inercia, hecho que desde la época de Newton se viene aceptando, aunque hasta Einstein no ha sido elevado a la categoría de postulado fundamental de la Ciencia.
Así estamos bien habituados a escribir para el peso de un cuerpo la ecuación
P = ME,
donde mm es la propia masa de inercia y g la Intensidad de la pesantez, ecuación en que es manifiesta la homogeneidad de g con una aceleración, que ha llevado frecuentemente a asignarle dicho nombre; y por ello mismo es evidente la imposibilidad de separar la parte de esta magnitud correspondiente a la atracción terrestre de la debida al movimiento variado del observador. Y conviene recordar, a propósito de la afirmación precedente, que se trata de una verdad conocida de mucho tiempo atrás: g es una de las constantes físicas más fundamentales, cuya determinación ha preocupado a los geodestas desde que esta ciencia nació. Ahora bien: sea cual fuere el método utilizado para su medida el resultado incluye dos
==] FUNDACIÓN == JUANELO ER TURRIANO
