armonía que de los nuevos puntos de vista se derivan para la concepción del Universo. Y no es fácil, no ya negar, ni siquiera acoger con indiferencia el avance que en tal sentido supone colocar los dos agentes únicos que provocan todos los fenómenos naturales en el mismo plano, como elementos que fijan la métrica del Universo. Como la gravitación en la teoría de Einstein, es la electricidad en la de Weyl una manifestación de la métrica de aquél, en vez de una entidad que en él se aloja.
75. La síntesis perfecta del conocimiento no resulta sólo de haber llevado al mismo plano las únicas acciones que determinan el estado físico del Universo: la gravitación y la electricidad. Aparece más brillantemente por la unidad de método para obtener las leyes naturales, apoyándose en el principio de la menor acción. Hemos visto antes (88 66 y 67) cómo este principio permite obtener separadamente las diez ecuaciones del tensor de curvatura G; x y las cuatro de la corriente eléctrica 6* (67, 1), que son la expresión de dichas leyes en forma invariante respecto de la elección del sistema de coordenadas, adoptando como función de Hamilton para el primer caso el invariante de curvatura $, y para el
segundo, la magnitud 4=/,E2,,4**, que también es 7
una escalar. De estas dos funciones, %Í sólo contiene las £sk y sus primeras y segundas derivadas, y 4 los potenciales electromagnéticos, Ps, sus derivadas y las gir.
El nuevo avance de Weyl consiste en emplear una sola función de Hamilton, A, que contiene las £ik, las Pi (o las p*) y sus respectivas derivadas, a más, dicho se
PUE: 2 FUNDACION == JUANELO
RH TURRIANO
