ciencia no se halló nunca contradición entre la teoría y la experiencia.
Imaginemos un sistema integrado por dos esteras elásticas, A y B, perfectamente pulimentadas, de igualdad absoluta en todos los respectos, en movimiento y sin que entre ellas se ejerza acción alguna más que en el instante del choque. Tampoco existen fuerzas exteriores, de modo que se trata de un sistema perfectamente aislado. Como el teorema de la conservación de la cantidad de movimiento es una consecuencia directa de los postulados fundamentales, sin intervención de la forma especial de , seguirá teniendo completa validez, de modo que
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o también: los cambios que el choque entre las esferas produzca en estas magnitudes serán numéricamente iguales:
. (21, 4)
Supongamos ahora que la esfera A forma parte del sistema de referencia que he venido llamando O, y la B del que he designado con O'. Por ejemplo: A está situada en la estación del ferrocarril y B va transportada por el tren. Ateniéndonos a la Mecánica clásica, A y B tendrán la misma masa para los respectivos observadores, O y O', en virtud de su perfecta identidad. Además, supondremos que O y O' comunican a A y B velocidades iguales a un