número dado, dirigidas normalmente a , y que el experimento esté dispuesto en forma que se produzca un choque cuando la línea de los centros es también perpendicular a .
Tanto para O como para O', los cambios de la cantidad de movimiento de A y B han de ser numéricamente iguales, en virtud de (21, 4) , y por las condiciones del experimento se puede escribir
(21, 5)
Señalo con subíndices las masas y velocidades de las dos esferas, a pesar de la igualdad de valores a que antes he aludido, porque dicha igualdad se establecía entre las magnitudes en cuestión apreciadas por sus respectivos observadores: y por O; y por O'. En cambio, la ecuación anterior ha de establecerla uno de ellos: O u O'.
Admitamos que sea O. Entre la velocidad que él aprecia y la que O' comunicó a B, existe la diferencia que proviene del distinto valor de un mismo intervalo de tiempo para ambos observadores, puesto que los espacios normales a son idénticos. Así
;
y en definitiva
.