"Cubre su figura un manto que cae hasta el pedestal en multitud de pliegues y de ondulaciones graciosas.
"Ese manto adherido como una tela flexible, deja adivinar las formas encantadoras que pretende esconder.
"Es una maravilla del arte.
"Cuanto más se le mira, se le admira más.
"El entendimiento empirico vaga entre dos estremos: entre el genio de la inspiración y el genio de la ejecución.
"Esas t-elas de piedra, sueltas, flexibles, esos bordados lujosos, esas guardas simétricas, esas ropas ondulantes y vaporosas, ese aliento vital que parece escapar en torno de esa figura, deslumbran en realidad ante la pujanza de un buril sublime.
"Esa es la obra, valiente, del artista.
"Esa apostura, ese conjunto estético de la mujer doliente, bella, concentrada, inmóvil, elocuente.
"Ese es el triunfo del poeta.
"La coneepción es grandiosa y profunda porque interesa al sentimiento.
"La ejecución es suprema, porque despierta la admiración.
"Tantardini es el nombre del escultor, que arranca a las entrañas de Carrara un feto de piedra y hace una mujer espléndida, con un seno que palpita y una túnica que vuela".
¿Qué tal? Es o no la estatua, la Dolorosa de la entrada del cementerio, la que describe en esas breves lineas el señor de la Barra?
La misma transformación ha experimentado la tristisima y lóbrega calle larga, de la Recoleta, enangontadas por los cercos vivos de vejetación y reducida en los últiinos tiempos al solo servicio de la conducción de los muertos.
Terminando directamente en la puerta misma