dos andan trabajando por ahi, que nos mande avisar al momento.
A1 dia siguiente salia el asistente en lo montado. Como a las quince leguas se bajaba, quitaba al mancarron el recado, para que se revolcara bien y echara un pienso, y media hora después poniale de nuevo el recado, lo enfrenaba y llegaba a la pulperia, en donde después de dar el mensaje y dormir un poco, salia con la luna llegando de un tirón, porque al ruano volviendo a la querencia, las leguas se le hacian cuadras.
Habia empleado 26 horas de ida y vuelta tragandose las 60 leguas. Como esto es vulgar allá por el sur, y todo el mundo lo sabe, no hay para qué presentar documentos comprobantes.
¿En cuántas semanas haria esta jornada uno de esos célebres caballos por los que se paga 100.000 pesos moneda nacional?- No puedo decirlo, patrón, me contestaria un gaucho a quien sometiera el caso, pero de juro no volvería ni en un mes.
Que vengan los ingleses con sus célebres caballos y les corro una carrera. Apuesto mi quinta de las Conchas, que actualmente ocupa mi amigo Mr. Diego Dowse, contra los miles que quieran. La distancia sera treinta leguas desde esta ciudad hasta Chascomús (al sud). Yo iré en mi viejo tostado, ("primero muerto que cansado"), dicho gaucho que es como sentencia.
Mi peso es de once arrobas del sistema español: pues desde la adopción del sistema métrico con sus kilos yo no me peso. Le daré de ventaja al jockey inglés que me pongan de contrario, una arroba de menos; es decir que solo peso diez arrobas.
Partiremos de la Piramide, de donde partieron los civicos de la Patria en la Revolucion de Mayo, para ir a sujetar la rienda a1 pie del Chimborazo como decia Mármol. Es seguro que cuanto par-