bién trozos escogidos de alguna comedia festiva, entre las que primaban las de Bretón de las Herreros.
Como la declaración amorosa del usurero, don Elias a Isabel, una de las escenas mas tipicas y saladas del "Muérete y Veras", versos, cuya reproducción no ha de desagradar, seguro estoy de ello, a mis indulgentes lectoras...
Alla van como muestra:
Yo la voy a declarar
Mi amor, y laus tibi christe,
Para un asunto de urgencia
Que diré en lenguaje explícito,
Concédame usted, si es licito,
Cuatro minutos de audiencia
Yo la amo a usted. Mas conciso
Ningún amante seria,
Y es que entra en mi economia
No hablar mas de lo preciso.
¿Qué declaración de las del dia puede compararse a la de don Elias?
¿Hay nada mas espiritual en el sentido del hombre -dinero? Y eso que en la época en que tales versos recreaban a la sociedad, ni noticias habia de esta suba y baja del oro.
En la tertulia habia para todos los gustos de la época. Una de las diversiones consagradas era e1 juego de la loteria de cartones, juego en que todo el mundo tomaba parte y con mas razón los jóvenes, apostando, por supuesto, con la pretendida al ambo y dejando el terno y el cuaterno para la Señora de la Casa, que perdulablemente se sacaba la loteria, y muy pocas veces se le hacia cantar los números para rectificar y entregarle el producido. Pero también a este juego se hacian trampas.
¿Cuando no la hay si las faldas intervienen? Véase sino lo que Bretón, el mismo tuerto, pone en